Daniela Clavijo, líder de E.L.L.A.S. Transforman y Directora General de Tack Editorial
Las historias de mujeres deben impulsar al talento.
¿Alguna vez has reflexionado sobre las decisiones que te llevaron a ser quién eres? Tu trabajo, tu forma de ser, tu entrega y compromiso son una suma de aprendizajes que tuviste durante tu vida. Quizás estudiaste una ingeniería porque te inspiró la historia de algún inventor famoso que conociste en las clases del colegio; si eres médico, posiblemente sea porque hayas conocido a algún especialista que le salvó la vida a alguien cercano a ti; y si siempre soñaste con ser astronauta es tal vez porque viste algún video de los años sesenta cuando el Apolo 11 llevó a los primeros hombres a la luna.
Ahora quisiera pedirte que pienses en cuántas historias o casos de éxito de mujeres te inspiraron para ser lo que elegiste ser profesionalmente o a hacer lo que haces para cambiar el mundo. Me gustaría que la respuesta incluyera, al menos, un nombre femenino, pero dudo que sea la norma. Por cada Marie Curie allá afuera, existen decenas de Robert Oppenheimer.
Lo que pasa es que, aunque en los últimos años hemos sido testigos de más mujeres alcanzando grandes logros en la ciencia, la academia, el arte, el deporte, la filantropía o los negocios, esas historias visibles aún son muy pocas. Si bien, yo también aplaudo los rostros que hasta ahora han abierto camino a las que vamos detrás, me parece que necesitamos trabajar como comunidad para hacer visibles nuevas historias de mujeres que, como lo hicieron en su momento las que llegaron primero, ahora realmente representen a las nuevas generaciones.
Necesitamos crear la huella y darle visibilidad a las mujeres que hoy están en el campo de juego liderando con su trabajo el contenido que los niños reciben en las aulas, lanzando los productos que los consumidores decidimos comprar, generando soluciones a los grandes problemas del mundo desde los laboratorios, rompiendo marcadores en los deportes, plasmado opiniones y belleza en las artes y las áreas creativas. ¿Por qué lo creo? Porque es importante que los niños, que son el futuro de México, se inspiren y tengan modelos a seguir bajo un discurso inclusivo y verdadero que demuestre con hechos que el talento no tiene género.
El problema es que aunque la sociedad reconozca que las mujeres somos más de la mitad de la población e intuya las múltiples aportaciones que tenemos en la economía —45 por ciento de nosotras participamos en el mercado laboral—, pocas, poquísimas, somos visibles, somos reconocidas y somos un ejemplo para que los niños quieran ser lo que quieren ser gracias a nosotras.
Tengo años trabajando en un sueño, en una meta cada vez más tangible, que en 10 años, un niño le diga a sus papás que quiere ser activista del medio ambiente porque leyó la historia de una mujer que se dedica a cuidar de nuestros recursos y de nuestro futuro. Para lograrlo, he emprendido un viaje al que quiero sumar a todas las personas que, de alguna manera, se inspiraron en otras para construir su propio destino. Ese sueño se llama E.L.L.A.S. Transforman.
Te invito a que terminando de leer este texto, observes con los ojos bien abiertos si conoces alguna historia que pueda y deba ser contada. Esa historia excepcional que dé muestra de la tenacidad, la capacidad y el talento de una mujer destacada que te haga pensar que nada es imposible. Cuando las tengas en mente, te invito a entrar a www.ellastransforman.mx la primera plataforma que existe con el propósito de darle visibilidad a las mujeres.
E.L.L.A.S. Transforman arrancará formalmente en octubre de 2023 con el lanzamiento de un libro y una plataforma que publicará continuamente casos de mujeres inspiradoras, hasta ahora invisibles. Allí no solo podrás conocer esas historias, sino que serás tú mismo quien nos haga saber que hay alguien al otro lado del mundo, o en tu misma cuadra, que está generando un impacto positivo para su comunidad o para la sociedad en general. ¡Sé parte del cambio!