Carlos Martínez, socio y Office Head de Bain & Company México
La discusión entre grandes ejecutivos sobre las “fábricas del futuro”, se centra principalmente en la tecnología y digitalización de las plantas de manufactura. Sin embargo, hay otros aspectos como la sustentabilidad, la creciente expectativa del consumidor, la inflación, los cambios geopolíticos globales y la necesidad de reducir costos que exigen a la industria ganar flexibilidad y resiliencia en todos sentidos, no solo en avances tecnológicos.
Tan es así que, en recientes estudios que hemos impulsado, encontramos que los directores de operaciones (COOs) de las empresas manufactureras alrededor del mundo, están definiendo la flexibilidad y resiliencia como las dos metas principales para invertir.
Estimamos que las empresas de manufactura sobrepasarán la industria 4.0 al adoptar un enfoque integrado, es decir, que pase por todos los cambios anteriormente mencionados. Para las empresas esta estrategia combina lo digital y la sustentabilidad en las bases de un sistema de producción a futuro, que pueda fluir con información de sistemas tecnológicos en manufactura, operacionales IT/OT y nuevos conceptos de trabajo. Consecuentemente, para implementar todo esto es necesario definir nuevas rutinas, enfoques y procesos que necesitan de la participación activa de la alta dirección.
Se requiere del diseño de “fábricas del futuro” que trabajen en la mejora de procesos de sustentabilidad, captación y retención de personal y avances tecnológicos que puedan crecer y constituirse en la siguiente década. Para lograrlo, los líderes deben adoptar un enfoque “present-forward, future-back” que significa entender cómo moldear el sistema de producción al tomar en cuenta los aprendizajes pasados y los procesos novedosos para integrarlos de manera cohesiva.
La incorporación de información de sistemas de tecnología con los operacionales (IT/OT), el personal y los esfuerzos de sustentabilidad no pueden mejorarse por separado, deben estar interconectados. En términos de IT/OT, la arquitectura digital para las manufactureras y la producción se convierte en la médula espinal de las plantas orientadas en el futuro.
Pero, alcanzar las “fábricas del futuro” requiere más que ajustes y actualizaciones superficiales, los COOs necesitarán hacer los cambios organizacionales, principalmente centrados en retener al personal de valor, mientras apoyan el desarrollo de los colaboradores actuales, para que adopten nuevos roles que permitan crear una organización ágil y autodidacta que funcione y genere valor en la manufactura. Deben aprovechar las facilidades que brinda el mercado mexicano para encaminar todos sus esfuerzos hacia las nuevas tendencias y maneras de funcionar.
Todo lo que comento anteriormente puede servir como recomendación para los tomadores de decisión sobre marcar pautas responsables con el talento humano, ser flexibles y proveer lo necesario para su satisfacción dentro de la compañía, ofrecer crecimiento laboral y capacitación constante, con el fin de hacer atractiva la integración del personal nuevo. Deben ser resilientes con el consumidor, aprender de sus cambios y necesidades para anticiparse a ellas. Tienen que comprometerse con el medio ambiente, no basta con contaminar menos sino proponer acciones restaurativas y de responsabilidad social al implementar avances tecnológicos para renovarse continuamente, y de esa manera impactar positivamente el mercado.
Por ello, tomar acción es lo más importante. En un mercado en el que el consumidor cada vez es más consciente de sus compras y los procesos que llevan las empresas, es vital tomar en cuenta este análisis para apuntar a satisfacer al consumidor, tener un compromiso real con el medio ambiente y con las personas que trabajan con y para nosotros.