El discurso de la alianza partidista de incluir a la sociedad en la designación del candidato presidencial, es irreal e inviable. Como históricamente ha sido, a los políticos la gente no les interesa; únicamente la utilizan para encumbrarse, enriquecerse y perpetuarse.
La pretendida inclusión de la llamada sociedad civil con la que PRI-PAN-PRD están tratando de justificar discursivamente su alianza político-electoral, sobre todo para la Ciudad de México y la presidencia de la República, es una falacia, una ilusión. Ese propósito se reduce a palabras que no tienen sustancia ni perspectiva de traducirse en hechos porque a los políticos la gente no les preocupa ni les interesa; únicamente la utilizan para encumbrarse, enriquecerse y perpetuarse.
Si los dirigentes de esos organismos pactaron la postulación de candidatos comunes a los gobiernos de los estados de México y Coahuila, fue porque sabían perfectamente que si competían en solitario perderían y hasta alguno (PRD) podría desaparecer.
La unidad que pactaron en esas entidades y la que pusieron en perspectiva para la capital y la Presidencia, entraña únicamente el deseo de salvarse a sí mismos, lo que queda de sus organismos, el registro y los recursos públicos a los que éste les da acceso. El mecanismo con el que hipotéticamente incluirán a la ciudadanía en el proceso electoral de 2024, a través de una elección primaria, no existe y no podría armarse en el tiempo que falta para la votación.
Las leyes y las bases sobre las que podría fundarse esa posibilidad, serían igualmente imposibles de construir en meses, aun suponiendo que hubiera voluntad y acuerdo de todos los actores políticos.
Los mecanismos, formas, estructuras, reglas operativas y tiempos que es preciso establecer, asumiendo que aquí se implantara esa práctica de participación social en la política vigente en muchos países y de uso corriente especialmente en Estados Unidos, entre otras muchas otras cosas, requeriría que:
-Antes de la elección presidencial, los candidatos se sometieran a una serie de elecciones estatales en las que sus partidos los presentaran en asambleas
-Las primarias en cada estado, estuvieran a cargo de los gobiernos estatales y locales. En México no existen los colegios electorales ni el voto indirecto a través de ellos.
-Se formen grupos para apoyar al aspirante de su preferencia y exalten sus cualidades para allegarle más votos, con los cuales se le asignaran delegados a la convención nacional.
-Gane el que tenga más delegados.
Las elecciones primarias son más comunes en países donde sólo participan dos partidos y sus democracias son más fuertes.
Lo anterior, es sólo una parte de la necesidad de establecer una funcionalidad organizacional mínima para tropicalizar las elecciones primarias en México. Vistas en su totalidad, claramente es imposible hacerlo ahora.
Así, considerando que la alianza tripartita quiere incluir realmente a la sociedad en la sucesión por la Presidencia, no parece tener opción más que poner a competir a todos los que quieren el puesto en una encuesta y/o en un debate para que el electorado los conozca y tome su decisión en las urnas, siempre y cuando no sea con el formato viejo, caduco, aburrido y anquilosado que conocemos.
Sotto Voce.– La salida de Ricardo Mejía Berdeja de la subsecretaría de Seguridad Pública federal para postularse como candidato del PT al gobierno de Coahuila, y la reacción que ha provocado, no se debe repetir, sobre todo a nivel presidencial. Ese es el reiterado llamado que hace Mario Delgado, lo que no debe desestimarse… Mauricio Vila Dosal llega a su cuarto informe con resultados que comienzan a ponderarse muy seriamente a nivel nacional para lo que pueda venir. Por algo, la mayor parte de la clase política se congregó en Mérida hace unos días. Su poder de convocatoria es tan fuerte y plural como notorio… La inclusión de Ricardo Monreal en el grupo “oficial” de las “corcholatas”, podría alterar los tiempos y la estrategia de Morena y del presidente en el proceso de la sucesión.