Colaborador Invitado

Mayores rendimientos ajustados al riesgo

Muchas personas pueden pasar por alto la posibilidad de apoyar la conservación del clima y un futuro más sostenible.

Al construir un portafolio de inversión, muchas personas pueden pasar por alto la posibilidad de apoyar la conservación del clima y un futuro más sostenible, ya que la inversión de este tipo, alguna vez se consideró una estrategia de nicho, no muy atractiva. Sin embargo, ha recorrido un largo camino en los últimos años y su crecimiento ha superado a la tradicional en muchos sectores. Ello, de acuerdo a la última estimación de Global Sustainable Investing Alliance, donde se establece que los activos totales en inversiones sostenibles suman 35.3 billones de dólares, lo que representa cerca de un tercio de los 140.5 billones de dólares en activos totales bajo gestión en todo el mundo.

Las decisiones de inversión también son un vehículo para ayudar a construir un futuro sostenible, pero hay quienes tienen dudas sobre dónde empezar y cómo hacer la transición de su portafolio actual hacia uno más sostenible.

No existe una estrategia o enfoque general, los inversionistas pueden optar por seguir una serie de enfoques como: exclusiones, integración ambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), estrategias temáticas sostenibles, e inversión de impacto. Al respecto, es importante mencionar que, quienes cuenten con puntuaciones ESG más altas, especialmente con respecto a cuestiones medioambientales, obtendrán una mayor rentabilidad ajustada al riesgo.

Cada uno de estos enfoques viene con sus propios desafíos, consideraciones y se encuentra en una etapa diferente de madurez. Las estrategias de integración de ESG, incorporan factores materiales en los procesos de inversión con el objetivo de ofrecer rendimientos superiores, ajustados al riesgo. Este es el enfoque de inversión sostenible más común a nivel mundial.

Las estrategias de exclusión, por su parte, proporcionan inversiones que se alinean con los valores de los inversionistas y no causan daño. Se implementan excluyendo empresas y sectores percibidos como dañinos. Los enfoques excluyentes se implementan cada vez más a nivel de administrador/propietario de activos en casi todos los bloques de construcción de clases de activos.

La inversión temática sostenible se refiere a decisiones guiadas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, los inversionistas han aumentado notablemente las asignaciones a empresas que ofrecen soluciones a los desafíos sociales. Los fondos temáticos sostenibles, por ejemplo, se centran en sectores como la energía limpia, el agua, la sanidad, la educación, los edificios inteligentes y la movilidad eléctrica.

Finalmente, la inversión de impacto es el tipo de estrategia que se lleva a cabo con la intención de generar un efecto positivo y medible junto con los rendimientos financieros. En otras palabras, la inversión en sí genera más movimientos que si no se hubiera realizado, lo que es más fácil de demostrar si las inversiones van de manera directa a empresas en mercados primarios, en lugar de, solo, comprar o vender valores en mercados secundarios altamente líquidos.

Dado que las estrategias de alto impacto se encuentran, principalmente, en clases de activos privados e ilíquidos (por ejemplo, capital privado, capital de riesgo, deuda privada y activos reales), es probable que representen una pequeña proporción del portafolio de un inversionista, no obstante, son muy importantes en términos de equilibrio y mantenimiento del perfil sostenible.

Es difícil encontrar la estrategia correcta en un mar de ofertas de sostenibilidad. También porque uno de los mayores desafíos es la estandarización: existe una falta de entendimiento común sobre qué constituye, de manera exacta, la inversión sostenible, así como datos comparables sólidos sobre los factores ESG.

La “Guía para la construcción de portafolios sostenibles” que publicamos recientemente, proporciona orientación y muestra que las opciones disponibles para los inversionistas son variadas y, en la práctica, gran parte del proceso de construcción de portafolios sostenibles se asemeja al de los tradicionales. Solo involucra la identificación de instrumentos sostenibles que tienen características de inversión similares. Lo que aquí comento puede servir como punto de partida para quienes deseen comenzar a construir un portafolio sostenible.

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