Colaborador Invitado

Maestras y maestros ABC

Estas maestras y maestros han logrado cambiar la forma de entender la educación.

Por Laura Ramírez, Directora de Activación de Agentes en Mexicanos Primero.

Reconocer la labor docente va mucho más allá de dar discursos hablando de la importancia de valorizarlos, reconocer empieza por identificar quiénes son esas maestras y maestros que están transformando su contexto, que son agentes de cambio. Y una vez los identificamos, reconocer significa aprender de ellas y ellos: escucharlos, entender sus prácticas, valorar sus trayectorias. Con eso en mente, desde 2008 en Mexicanos Primero identificamos y reconocemos maestras y maestros ejemplares en México.

Ser ejemplar se refleja en maestras y maestros que son aprendices expertos, colaboradores, catalizadores del aprendizaje, agentes de cambio y ciudadanos democráticos. Además, en el caso de los líderes escolares es ser gestores estratégicos y articuladores. Todos estos elementos confluyen para garantizar el derecho a aprender de cada estudiante.

Luis Manuel Colín, del Estado de México, profesor de primaria, quien ha roto las dinámicas de educación tradicional incorporando el juego en sus clases, no como una herramienta adicional sino dentro de una visión de generar estrategias acordes a los intereses de sus estudiantes.

Hortencia Maricruz Peralta, de Yucatán, maestra de primaria, quien detectó que en su comunidad eran las niñas las que más abandonaban la escuela y que muchas veces no tenían un proyecto de vida y se propuso generar narraciones propias que permitieran ver la importancia de los roles femeninos en su comunidad.

César Javier Aguilar, de Tamaulipas, maestro de secundaria, quien organizó una experiencia virtual para que sus estudiantes de una comunidad alejada pudieran “viajar”, a través de varios recursos tecnológicos, a conocer los 43 municipios de su estado, combinando así los aprendizajes académicos con la aspiración de ir más allá de la realidad más próxima.

Juana Leticia Rangel, supervisora de telesecundaria de Aguascalientes, quien trabajó con las y los maestros de su zona escolar para reconocer prácticas pertinentes para fortalecer la lecto-escritura, logrando que sus estudiantes disfrutaran la lectura y así mejoraran su desempeño escolar y permanecieran en la escuela.

Jesús Arturo Varela, director de secundaria del Estado de México, quien organizó un ensamble de violines demostrando que la música es una manera de motivar a sus estudiantes para que no abandonen la escuela y para mejorar la convivencia escolar en una zona azotada por la violencia.

Y la comunidad integrada por María Magdalena Rodríguez, Sagrario Ortiz, Jacqueline Espinosa, María Isabel Fonseca y Reyna Praxedis Jiménez, quienes han trabajado las habilidades socioemocionales de sus estudiantes a través del reconocimiento de las emociones, el juego, el arte y la escritura para incluir a toda la comunidad con una visión centrada en la participación de las niñas y los niños.

Más allá de prácticas o estrategias, estas maestras y maestros han logrado cambiar la forma de entender la educación, hoy las NNA no necesitan gran cantidad de contenidos académicos, sino que requieren acompañamiento socioemocional, aprender a través del juego, encontrar espacios lúdicos que les motiven para seguir aprendiendo. Que la escuela no es sólo un lugar para aprender datos sino para emocionarse y aspirar a conocer el mundo, que los aprendizajes fundamentales sólo sirven para seguir aprendiendo y permiten darle sentido a lo que se aprende, que tanto niñas como niños, pero especialmente las niñas que han sido excluidas por ser mujeres pueden tener aspiraciones y un proyecto de vida.

La generación ABC 2022 nos recuerda que la transformación educativa no se gesta en las esferas administrativas de la SEP, tampoco depende de planes curriculares ni de decisiones verticales tomadas en la Ciudad de México. La transformación educativa se realiza en las escuelas en donde maestras y maestros ejemplares han demostrado conocer su contexto para generar estrategias pertinentes; son agentes de cambio que decidieron romper las barreras que impiden que cada una, cada uno de sus estudiantes lleguen a ser la mejor versión de sí mismos. Son ellas y ellos quienes toman en serio su papel para garantizar el derecho a aprender.

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