Olivier Hache, socio líder de Estrategia y Transacciones, EY Latinoamérica Norte
La pandemia de Covid-19, combinada con los reordenamientos y escenarios políticos actuales en Latinoamérica, ha generado expectación entre la comunidad corporativa de la región, según la encuesta de EY sobre las perspectivas de los directores generales para el 2022.
El estudio refleja que el 79 por ciento de los encuestados reconoce que la pandemia ha tenido un impacto en su industria. A pesar de que el clima de incertidumbre ha disminuido la inversión en general, la encuesta muestra que la pandemia ha creado oportunidades para algunos.
Un área en la que pocos directores generales latinoamericanos parecen estar dispuestos a tomar decisiones audaces es en la relativa a los aspectos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés). A pesar de que los temas ESG han cobrado importancia en la agenda corporativa, los directores de la región los sitúan por debajo de otros factores de valor como el crecimiento de los ingresos, la reducción de costos y el rendimiento del capital invertido.
En materia medioambiental, el 40 por ciento de los encuestados confirman haber sentido resistencia de los inversionistas a su estrategia de sostenibilidad. Para los directores generales mexicanos, las fusiones y adquisiciones son una forma de acelerar su plan de sostenibilidad. Casi la mitad de los participantes cuentan con indicadores de desempeño sobre sostenibilidad y la han integrado como un pilar significativo en su estrategia corporativa. Sin embargo, solo el 8.0 por ciento de los participantes está destinando recursos a temas ESG como prioridad en su estrategia actual de capital, algo que podría cambiar en el futuro ante la presión de los mercados de deuda, ya que el 78 por ciento de los encuestados identifica a los asuntos ESG como importantes impulsores de valor en los próximos años.
En el caso particular de México, el 71 por ciento de los participantes reportó estar realizando ajustes en las operaciones y las cadenas de suministro, mientras que el 80 por ciento considera que el crecimiento de los ingresos y la eficiencia del capital serán los principales impulsores de valor para las organizaciones en los próximos años.
Si bien para el 41 por ciento de los directores generales mexicanos, reestructurar carteras mediante inversiones orgánicas es el principal elemento de su estrategia de asignación de capital, para muchos otros, las fusiones y adquisiciones y las desinversiones, siguen siendo alternativas atractivas.
Considerando los resultados obtenidos en este estudio, desde la perspectiva de EY, hay tres acciones clave que los directores generales de Latinoamérica deben analizar en lo que resta del año para evitar perder oportunidades de negocio. La primera consiste en mantener la resistencia del negocio y seguir actualizando la estrategia corporativa de su organización para hacer frente a un panorama cada vez más cambiante. La segunda responde a la importancia de evaluar cuidadosamente las necesidades de capital, mostrando mucha disciplina en su estrategia y priorizando la transformación digital, la expansión de negocio y las acciones ESG. Por último, los directores generales de la región deberán poder reconocer y aprovechar las oportunidades cuando se presenten, con agilidad y capacidad de adaptación, como lo demostraron durante la pandemia de Covid-19.