Colaborador Invitado

El Control Económico de la Liga MX

El Control Económico es un sistema de gestión que ordena e institucionaliza la operación financiera del sector.

Por José Loyola Trujillo, Director General de Control Económico de la Liga MX

El pasado 24 de mayo, la Asamblea Ordinaria de Clubes de la Liga MX aprobó un plan de trabajo que define un rumbo claro para todas las divisiones del futbol profesional mexicano. El plan contempla medidas deportivas que contribuirán a mejorar la calidad del espectáculo, apoyos económicos para acelerar la recuperación dadas las pérdidas ocasionadas por la pandemia y acciones comerciales que nos permitirán generar nuevos activos y llegar a otros mercados. La Asamblea también suscribió el modelo de Control Económico que, desde el año pasado, se ha venido aplicando y perfeccionando en la Liga Expansión MX.

El Control Económico es un sistema de gestión que ordena e institucionaliza la operación financiera del sector. A partir del próximo torneo, en línea con lo dispuesto por la Asamblea, los clubes presentarán estados financieros dictaminados y elaborarán sus presupuestos de trabajo con base en resultados históricos y con reglas y definiciones comunes. Estas políticas mejorarán la transparencia de la industria y robustecerán la liquidez y solvencia de los clubes.

La introducción de criterios y estándares financieros en el futbol profesional es un fenómeno relativamente reciente en la historia de nuestro deporte. Su uso se extendió en Europa a principios del siglo XXI en respuesta al creciente número de clubes con serios problemas económicos en esa región. Era común encontrarse en la prensa deportiva noticias sobre equipos en bancarrota, infraestructura obsoleta, deudas con administraciones públicas y problemas de no pago a jugadores, cuerpos técnicos y proveedores.

Para atender estas situaciones, la UEFA elaboró un modelo de certificación financiera que, con los años, ha ido evolucionando y que aplica a los clubes que participan en competencias europeas. Estos criterios y buenas prácticas también se han ido adoptando a nivel nacional por ligas profesionales –como La Liga y la Premier League– para ordenar y dar mayor certidumbre a toda la pirámide del futbol. A partir de ahora, la Liga MX se suma a este distinguido grupo.

La industria deportiva –independientemente de la disciplina– requiere regulación específica, ya que la lógica competitiva es distinta al grueso de la economía. En otros sectores las empresas buscan incrementar su participación a costa de sus competidores. En el deporte esto no tendría sentido, ya que se necesita de otros clubes para construir ligas competitivas, reñidas y entretenidas. Si bien los equipos son contrincantes en el terreno de juego, fuera de ella son socios y deben acordar reglas, estándares, calendarios, estrategias comerciales, por mencionar unos cuantos.

A diferencia de otros mercados, en donde el objetivo de la empresa es maximizar su valor, en el futbol confluyen distintas prioridades. Para algunos, la prioridad es deportiva, ya sea ganar campeonatos u obtener boletos a los torneos internacionales. Para otros, lo importante es no perder la categoría. Para un número no despreciable de participantes, la generación de utilidades es importante, pero no lo prioritario. Para algunos, lo fundamental es minimizar pérdidas y asegurar el arraigo social y comunitario de los equipos. Esta diferencia de visiones es también uno de nuestros mayores patrimonios.

Balancear estas aspiraciones y, al mismo tiempo, darle estabilidad al futbol mexicano es un reto ambicioso pero alcanzable. Con el plan de trabajo adoptado por la Asamblea y la construcción de un marco financiero para el futbol profesional mexicano, se prioriza el mediano y largo plazo y se consolida a la Liga BBVA MX como la mejor del continente. Nuestros aficionados y las y los jugadores de las próximas generaciones, serán los más beneficiados.

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