Claudia Olguín

Ser o no ser en el universo híbrido

El trabajo híbrido creció tras la pandemia y se perfila como el modelo que permanecerá en los próximos años.

Reducir costos, validar la permanencia y el uso de los espacios de trabajo son la justificación inicial para la transformación y recuperación del mercado de oficinas.

Sin embargo, hacerlo en el actual entorno aderezado con otros desafíos deja claro que el trabajo híbrido creció tras la pandemia y se perfila como el modelo que permanecerá en los próximos años.

Lo es porque representa 64 por ciento de la fuerza productiva alineada al esquema, a pesar de que sólo 20 por ciento puede decidir libremente los días que va a la oficina, que 9 por ciento prefiere la estructura remota y 27 por ciento el modelo presencial, de acuerdo con el estudio Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral, que por segunda vez Consultancy Services by Page Resourcing hizo para WeWork en América Latina.

El sondeo realizado a 10 mil colaboradores de 18 sectores en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, con edades 19-65 años, pero con una fuerte participación de hasta 73.7 por ciento en empleados ubicados en el rango de nacimiento entre 1982 y 1999, pone énfasis en si la asistencia a las oficinas representa una mayor productividad.

Ser eficiente en tiempos de pandemia, cuando en la región 62 por ciento de este grupo trabajó de manera remota, 17 por ciento híbrido y apenas 10 por ciento presencial, ha sido el tema cuestionado en todos los pronósticos sobre el futuro de las oficinas.

Hasta ahora, según CBRE y CoreNet Global, 66 por ciento de las empresas prevé que sus empleados trabajen al menos tres días a la semana desde la oficina. Tema que genera un efecto claro en la adecuación de espacios, ya que el 72 por ciento de las compañías señala que las restricciones presupuestarias limitan su capacidad de renovación de los espacios para prácticas que otorgan como ganador un esquema laboral de hasta tres días en oficina y el resto remoto.

Por ello, en México, además de la inestabilidad económica, la presencialidad y la movilidad son vistas como áreas que resuelven un formato de trabajo flexible, dado que es motivador y genera equilibrio entre la vida personal y profesional, así como el cuidado de la salud mental.

Fue evidente también en los estudios que 42 por ciento de los entrevistados recorre una distancia de 10 a 50 kilómetros para llegar al espacio de trabajo y de estos, 49 por ciento lo hace en vehículo propio y 44 por ciento, en transporte público.

Por ende, las configuraciones de los espacios serán determinantes en la mejora de la gestión del tiempo, carrera, rendimiento, reconocimiento y propósitos sociales, profesionales y comunitarios en las empresas.

Y no sólo eso, se ha comprobado que la inestabilidad económica ha creado la necesidad en las empresas de mantener flexibilidad en los plazos y superficies de espacio como elemento clave que permita un equilibrio en las finanzas.

Por ello, pese a algunos pronósticos sobre la caída en la demanda de espacios flexibles siguen siendo como una solución.

Al cierre del segundo semestre de 2024, se registraba un total de 390 mil m² de espacios de coworking en el país, con un crecimiento anual promedio de 50 mil m² desde 2010, según datos de Statista.

Ciudades de negocios lógicas con mayor adopción del modelo son la CDMX, Monterrey, Guadalajara y Querétaro.

Y no sólo eso, en los últimos años han surgido distintas modalidades, entre las cuales destacan los entornos especializados, la adopción de más tecnología, los denominados coworkings vacacionales y los que se enfocan en la sostenibilidad, a través de la rehabilitación de espacios.

En este último modelo, firmas como Inhouse han apostado por aprovechar las oportunidades que inmuebles históricos ofrecen para la adecuación de espacios.

Todas las apuestas se enfocan en optimizar costos sin descuidar el bienestar de los colaboradores, dado que se ha comprobado que mantener políticas flexibles de trabajo es un factor de retención de talento, que al mismo tiempo sigue oxigenando la recuperación del mercado corporativo.

COLUMNAS ANTERIORES

Oficinas siguen a prueba
Consolidación industrial

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.