Benito Solis

Diversos efectos en México por la guerra comercial de Estados Unidos

En México ya se había iniciado una caída en la actividad económica, debido a la reducción en la inversión privada por el cambio en leyes y regulaciones

La decisión del gobierno estadounidense de romper el equilibrio comercial global que surgió después de la Segunda Guerra Mundial, no solo modifica de manera drástica el esquema de intercambio de mercancías seguido durante los pasados ochenta años, sino que también cambia el equilibrio de alianzas políticas y militares internacionales, así como modifica el sistema financiero entre los países. Es previsible que se tendrá un nuevo equilibrio después de un proceso de ajustes y modificaciones costosas que puede tardar varios años, con diferentes equilibrios y países relevantes.

Cabe destacar que, aunque el objetivo que pretende lograr es reducir o eliminar el déficit comercial, esto no es seguro que se logrará con la estrategia seguida e incluso puede incrementarse. Esto es debido a que la balanza comercial es solo una parte de la balanza de cuenta corriente, siendo la parte faltante la balanza de servicios. Esta contiene pago de intereses, de dividendos, de pagos por patentes y otros más. Por lo mismo, es posible que algunas naciones no solo decidan imponer aranceles, sino también controles o impuestos a movimientos que se realizan con los Estados Unidos en la balanza de servicios e incluso en la balanza de capitales, como represalia por los elevados aranceles que impone a nivel global.

Otra preocupación es que se repita el error ocurrido hace un siglo cuando se tuvo la anterior guerra de aranceles, que fue el preludio del “Jueves Negro”, con la drástica caída de las bolsas de valores y la posterior “Gran Depresión”, que duró una década. Son relevantes las coincidencias que existen entre las decisiones tomadas en el momento actual con las que se tuvieron en 1929. Aunque ahora existe un mejor conocimiento de la manera en que operan los mercados financieros y se cuenta con más instrumentos por parte de las autoridades, es posible que se tenga una recesión global como resultado de las actuales decisiones. Es relevante enfatizar que el déficit comercial que tiene nuestro vecino país del norte resulta de su desequilibrio macroeconómico. Esto debido a que su déficit público ha sido superior al 10 por ciento del PIB durante varios años, lo que se traduce en una demanda agregada superior a la oferta disponible, lo que incrementa precios o importaciones de bienes (o ambos).

Este entorno internacional sucede cuando en México ya se había iniciado una caída en la actividad económica, debido a la reducción en la inversión privada por el cambio en leyes y regulaciones en sectores relevantes, a la falta de infraestructura, así como a la incertidumbre jurídica y a la inseguridad en diversas partes del país resultante de las decisiones tomadas en los pasados años. El entorno internacional puede agravar la actual desaceleración o incluso la recesión que se ha iniciado en nuestro país.

Resulta relevante ver que debido al tratado de libre comercio que existe entre nuestros países, los aranceles promedio que se le impusieron a nuestras exportaciones son nulos o muy inferiores a los que tienen otras economías. Por ejemplo, nuestras exportaciones de productos agropecuarios siguen con tasa cero, mientras que los provenientes de otros países son de 10 por ciento y 20 por ciento. Esto significa que los precios de nuestros productos, incluidos en el T-MEC, dentro de Estados Unidos son muy inferiores que los provenientes de otros lados

Además, por el hecho de que nuestra moneda tuvo una significativa devaluación con respecto al dólar en el pasado año, nuestras exportaciones siguen siendo muy competitivas en los mercados internacionales. Un aspecto negativo de esto es que las importaciones provenientes del exterior son ahora más caras en pesos, por lo que el déficit comercial seguirá elevado en los siguientes meses. Por otro lado, se tendrá un incremento en los precios de los bienes que se pueden trasmitir a los consumidores.

COLUMNAS ANTERIORES

La caída de la economía mexicana puede ser muy grave
El entorno económico se modifica de manera drástica

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.