Este año ha sido marcado por una incertidumbre excepcional que ha afectado simultáneamente a gobiernos, empresas e inversionistas. El regreso de Donald Trump y las políticas que ha implementado en materia de comercio exterior y más recientemente en el ámbito fiscal, han impactado los precios de los activos.
Las pausas en la entrada en vigor de los aranceles han aliviado parcialmente las tensiones comerciales, aunque la incertidumbre en torno al comercio y la política fiscal de Estados Unidos sigue siendo elevada, por lo que ambos factores tienen el potencial de generar una renovada volatilidad en los mercados durante las próximas semanas, a medida que continúan las negociaciones sobre aranceles y presupuesto. Los descalabros en los precios de los activos norteamericanos han originado una tregua en la política comercial de Trump.
Con esto en mente, un entorno global incierto y volátil requiere una estrategia clara, y es necesario hacer la correcta selección de activos, por lo que no debemos dejarnos guiar por los nubarrones en el panorama.
Tras observar una corrección de 18.9 por ciento, el S&P 500 ha superado el nivel previo del día de la liberación, cuando se anunciaron los aranceles recíprocos. Gran parte del avance, ha sido originado por el sector tecnológico, en especial por las empresas involucradas en inteligencia artificial. Las valuaciones del S&P 500 ya no parecen ofrecer una oportunidad, pues el múltiplo P/U que incorpora las utilidades futuras se encuentra en 22.3 veces (x), superior al promedio de los últimos 5 y 10 años (21.6.x y 19.8x, respectivamente). Además, de acuerdo al consenso, las utilidades para este año crecerán 8.4 por ciento y en el 2026 el 13.7 por ciento, en línea con su promedio histórico. No parece haber suficiente evidencia de que la bolsa americana pueda alcanzar un nivel significativamente mayor que el actual.
En el caso de nuestro mercado de valores, el Índice de Precios y Cotizaciones alcanza un máximo histórico, y en el año arroja un rendimiento del 18.5 por ciento. Tomando en cuenta su valuación, ésta sigue ofreciendo una oportunidad de entrada, pues aún se encuentra debajo de sus promedios de los últimos años. Sin embargo, al interior, el comportamiento de las emisoras es heterogéneo, donde unas cuantas alcanzan máximos históricos, y otras se encuentran cotizando a un descuento considerable. De acuerdo con la encuesta de la AMIB, que estima un nivel de 57,347 puntos al final del año, la bolsa de valores mexicana no pareciera seguir ofreciendo una clara oportunidad.
Pero hay que tener cierta reserva en esta aseveración, pues en los últimos meses ha resultado evidente que los inversionistas globales han perdido relativo interés en invertir en activos norteamericanos y las bolsas de valores de otros países alcanzan rendimientos atractivos, por lo que el apetito por activos mexicanos podría continuar.
No sólo se trata de la debilidad generalizada del dólar, moneda que ha perdido terreno contra el grueso de las monedas duras y emergentes, son también los bonos del Tesoro en los plazos largos, que han alcanzado las tasas más elevadas en los últimos 18 años.
En ese tenor, la posición comercial de Estados Unidos se ha debilitado, lo que irremediablemente originará presiones inflacionarias, así lo han reconocido miembros de la Reserva Federal. Por eso, y sumado a un déficit fiscal que continuará siendo significativamente elevado, pienso que las tasas de interés de largo plazo en Estados Unidos continuarán en niveles altos. Pareciera que, al margen de un panorama poco certero, es buena oportunidad de comenzar a incorporar duración en los portafolios.
Para México, tras las comunicaciones del banco central de esta semana, queda claro su objetivo de continuar moderando de manera significativa la restricción monetaria, por lo que la tasa de referencia seguirá disminuyendo. No obstante, parece existir cierta resistencia a bajar en los plazos mas largos (10 y 30 años) porque a los inversionistas les preocupa la consolidación fiscal, la inflación de mediano y largo plazo, así como una prima de riesgo mayor.