Desde el arranque de su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido enfático en rechazar las subastas petroleras. Hoy reiteró que no habrá más licitaciones para otorgar bloques petroleros a privados, pues, a su decir, "fueron un rotundo fracaso".
Ello, a pesar de que podrían representar ganancias por 104 mil 400 millones de dólares en los próximos 20 años, según estimaciones de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi).
"No está contemplado", sentenció durante su conferencia.
Los contratos para la explotación en aguas profundas –advirtió– ya se entregaron desde el sexenio de Enrique Peña Nieto "y no producen".
"¡Cómo les vamos a dar nuevos contratos si no están invirtiendo!", exclamó ante los medios de comunicación, al ser cuestionado sobre la posibilidad de reactivar las rondas petroleras este año.
Advirtió que la reforma energética, con la que se habrían aprobado 110 contratos a empresas particulares, nacionales y extranjeras para explotación de petróleo en tierra, en aguas someras y en aguas profundas, según el Presidente, sólo produce alrededor de 10 mil barriles.
"Entonces, ¡cómo vamos a convocar a nuevas rondas! No tiene sentido. Esto no es un asunto político, ideológico, es juicio práctico. ¿Para qué quieren contratos sino invierten?", cuestionó.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), las firmas petroleras han invertido cerca de 10 mil millones de dólares como parte de las rondas petroleras, tanto en pagos por regalías, bonos para el desempate y en inversión directa para desarrollar los planes aprobados por el regulador del sector.
"Ahora me dicen que para 2024 van a aumentar la producción en 200 mil barriles. Pues ojalá", refirió.
No obstante, aclaró que no se ha cancelado algún contrato. "Hay hasta elementos para hacerlo, porque, si no invierten, están incumpliendo, pero no nos metimos en eso, no nos vamos a meter", advirtió.