El programa universal para personas de la tercera edad, las becas Benito Juárez y el programa para Personas con Discapacidad serán insuficientes para enfrentar la crisis derivada de la pandemia por el COVID-19, ya que desatienden a la población de entre 20 y 70 años, rango de edad en el se encuentra la mayor parte de la población económicamente activa.
Oxfam México realizó un análisis de los principales cambios en la política social del gobierno de López Obrador, con especial énfasis en las características generales de esos tres programas sociales que funcionan como un complemento a la red de protección social, los cuales en 2019 recibieron un presupuesto aprobado cercano a los 200 mil millones de pesos y una cobertura conjunta que tenía planeada llegar a más de 20 millones de personas.
De acuerdo con el análisis, la estrategia del gobierno actual ante la pandemia por el COVID-19, y la crisis económica y social que se avecina, se ha limitado a los programas sociales prioritarios creados antes de la emergencia.
Oxfam identificó, sin embargo, que la mayor parte de los apoyos de esos programas se encuentran concentrados entre las edades de cero a 19 años y de 60 años en adelante, resultado de que dos de los programas prioritarios -Becas para el Bienestar Benito Juárez y Programa para el Bienestar de Adultos Mayores- se enfocan en estos grupos.
"De manera contraria, para las edades de 20 a 70 años, los posibles beneficiarios son mínimos. Esto es de especial importancia si se toma en cuenta que la mayor parte de la población económicamente activa (la cual se está viendo directamente afectada dada la emergencia sanitaria) forma parte de este grupo etario", considera.
Por ello, Oxfam consideró que son necesarias políticas públicas adecuadas para este grupo social, no sólo créditos sino transferencias directas de efectivo para poder preservar el nivel de vida de muchas familias en situación de pobreza.