El presentador ensaya antes la porra con las mujeres que entran de a poco a uno de los salones del tradicional hotel Gobernador en el estado.
"Vamos a hacer un ensayo como si ya estuviera el candidato, yo voy a decir: 'se encuentra con nosotros nuestro amigo Pepe Meade, el próximo Presidente de México'. Y en ese momento se tiene que escuchar mucho ruido. Vamos a gritar 'Pepe Presidente, Pepe Presidente'…
Algunas de las mujeres, vestidas normal y sin colores, aplauden, pero las de las últimas filas prefieren guardar sus esfuerzos.
Meade ha decidido que sus últimos eventos sean más íntimos, 300 o 400 personas, hablar a un público pequeño y no a los estadios y recorridos masivos que se vieron en la pasada campaña del PRI.
Cuando llega al recinto se escuchan más aplausos y su equipo hace un círculo para limitar las selfies.
Muchas de las invitadas no intentan la foto, prefieren salir y regresar con vasos grandes de plásticos llenos de galletas que comen cuando Meade comienza a repartir promesas.
Después se reúne con poco más de 100 jóvenes en uno de los otros salones del hotel. Pero, ayer cambió un poco las cosas y decidió tener un evento en el Auditorio del Pueblo en el Parque Guadiana en la ciudad de Durango con más de 2 mil militantes priistas. Aquí sí hubo estruendo.