El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, informó que negocia una tregua que permita detener los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado que se disputan la Sierra y región Centro de la entidad.
Desde hace una semana la violencia se recrudeció en Chilpancingo, donde se han generado varios enfrentamientos, levantones y ejecuciones entre presuntos integrantes de grupos delictivos.
El obispo Rangel Mendoza aseguró que subió a recorrer varios puntos de la Sierra y al pasar por Los Morros, municipio de Leonardo Bravo, donde se encontraban reunidos varios comisarios de la región, hizo una escala para saludarlos.
Abordado por varios medios de comunicación, les confío que venía de entrevistarse con líderes de una organización delictiva a los que sugirió hacer una tregua para detener la mortandad que se incrementó durante la última semana, principalmente en Chilpancingo.
Pidió que se frenen las hostilidades, porque ante la violencia muchos campesinos no han conseguido levantar sus cosechas de durazno, aguacate y "hasta de maíz bola", como se le conoce en la zona a la amapola.
Rangel Mendoza iba a bordo de una camioneta color blanca, acompañado solamente de un chófer y cuando se le cuestionó sobre la falta de acompañamiento policial dijo que para hacer la paz solamente se necesita el diálogo y la amistad.
"Me han ofrecido seguridad, incluso camionetas blindadas, pero yo prefiero moverme solo con la buena intención de lograr la reconciliación entre las personas".