TIERRA BLANCA.- El caso de los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca a manos de la Policía Estatal ha quedado en el olvido por parte de la Fiscalía General del Estado de Veracruz, pues desde hace mucho tiempo cortaron comunicación con los padres de los jóvenes y además se han negado a entregar documentación necesaria para continuar el caso.
José Benítez Herrera, padre de una de las víctimas señaló que desde hace más de un mes solicitaron a la dependencia la entrega de las declaraciones de los últimos cinco detenidos, pero hasta ahora no han recibido respuesta lo que retrasa el proceso legal.
Explicó que dichos documentos se requieren para que el Centro ProDH revise el caso y verifique que no existan irregularidades en las confesiones de los policías involucrados o en las diligencias realizadas por las autoridades estatales.
Detalló que la solicitud se realizó mucho tiempo antes de Semana Santa, sin embargo las autoridades argumentaron que el período vacacional se acercaba y no podrían cumplir la solicitud sino hasta que regresaran.
"En el caso del estado ni una llamada, ni un peso en una llamada se gastan para nosotros, ahí se ve la falta de sensibilidad hacía nosotros (...) ellos ya si tuvieran interés, como se debería, como servidores públicos ya tendrían que habernos entregado todo (...) lo pedimos mucho antes de semana santa", declaró.
Asimismo comentó que la Policía Científica les ha informado que continúan con las investigaciones en el rancho El Limón, pues debido a la gran cantidad de restos encontrados aún no se han podido identificar a todas las víctimas.
Hasta el momento los padres de familia no han tenido noticias sobre el destino de José Benítez de la O, Mario Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz y Susana Tapia Garibo por lo que continúan a la espera de los resultados de la Policía Federal quienes, les han solicitado un prórroga para entregarles información más fidedigna.
Bernardo Benítez Arroniz es el único de los cinco jóvenes que ha sido identificado, después de que la policía científica y peritos argentinos realizaron pruebas a un femur hallado en El Limón y que corroboraría las versiones de que los muchachos habrían sido asesinados y calcinados en el lugar.