Expertos juristas difieren y chocan posturas sobre los beneficios que tendrá la elección popular de los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte para el sistema judicial.
“Hemos sido la burla del mundo, nadie hizo un examen” y “esta locura no va a resolver nada”, criticó Javier Martín Reyes, investigador de la UNAM y del Centro para Estados Unidos y México del Instituto Baker.
Al participar en el Meet Point virtual de El Financiero TV, titulado “Poder Judicial, ¿qué cambia?”, conducido por el periodista Juan Carlos Barajas, el académico sostuvo tajante: “no hubo voto libre ni informado, hubo acarreo”, y recalcó: “no ganamos nada con un optimismo infundado, vamos a una regresión”.
Advirtió que “es una transformación para mal; no hay ningún elemento que diga que va a mejorar la justicia, porque se violaron las más elementales normas judiciales para hacer una purga de grandes proporciones, y muchas personas con toda la experiencia fueron removidas de sus puestos para capturar el Poder Judicial con criterios políticos y partidistas”.
En cambio, Alejandra Spitalier, abogada constitucionalista, argumentó que “es una primera etapa”, por lo que “habrá buenos y malos resultados”. Insistió en que “sí habrá un cambio total, un parteaguas; será un proceso con más participación ciudadana, que exigirá una mayor agilidad y eficiencia”.
Consideró que “la reforma se llevó a cabo porque el sistema anterior no había dado resultados”, que los juzgadores “fallaron en favor de los grupos empresariales” y que “el reto ahora de la nueva Suprema Corte debe de ser mostrar su independencia”. “Antes nadie hablaba del Poder Judicial; hoy este poder se abre a la vida pública”, opinó.
Por su parte, Ana María Ibarra Olguín, magistrada de Circuito, confió también en que “el Poder Judicial dejará de ser la ‘casa oscura’; basta de elitismos”.
Estimó que “se va a inaugurar un nuevo modelo de comunicación entre jueces y ciudadanos. El Poder Judicial debe dejar de ser esa ‘casa oscura’ que da lugar a vicios como la corrupción, que sea público y transparente”, demandó.
Reconoció que “la gente espera un cambio sustantivo”, con una justicia cerca de la ciudadanía y con jueces más sensibles.