Sin bailes en Tiktok, sin eventos multitudinarios de campaña o carteles. Lutgarda Madrigal Valdez sólo cuenta con unos folletos en los que puso su nombre completo y los reparte casa por casa para hacer promoción a su candidatura a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Nacida en Pánuco, Veracruz, Madrigal Valdez es una abogada que ha hecho del servicio público y la defensa de los derechos humanos el centro de su vocación.
Su carrera no ha seguido el camino clásico del escritorio jurídico o la toga académica. Su andar —según sus propias palabras— ha sido en el terreno, en contacto directo con quienes más necesitan ser escuchados.
¿Cuál es la trayectoria de Lutgarda Madrigal Valdez?
La abogada ha ocupado puestos clave en el ámbito estatal y municipal. Fue presidenta del DIF Municipal de Pánuco, donde comenzó su labor apoyando a comunidades necesitadas y fortaleciendo programas de asistencia social.

Durante el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez en Veracruz (2018-2014), asumió como Procuradora Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, cargo desde el cual garantizó la seguridad y el bienestar de menores en situación de vulnerabilidad.
Su compromiso con lo público también la llevó al terreno legislativo. Fue diputada local por el PRI, donde impulsó iniciativas enfocadas en el bienestar de la población veracruzana.
En 2012 se postuló como candidata a diputada federal por el partido Movimiento Ciudadano, representando al distrito de Pánuco.
El año pasado, Lutgarda enfrentó un nuevo reto: fue nombrada encargada de despacho de la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz (CEBV), tras la salida de Brenda Cerón Chagoya.
Su llegada fue bien recibida por los colectivos de búsqueda, quienes reconocieron en ella a una aliada con experiencia y voluntad de diálogo.
Desde este puesto ha tenido que mirar de frente uno de los temas más dolorosos y urgentes del país: la desaparición de personas.

Reforma judicial abre la puerta a Madrigal Valdez al máximo tribunal
Para muchos mexicanos, la elección judicial del próximo 1 de junio es una catástrofe en términos personales, pues implica perder un puesto alcanzado a lo largo de años.
Sin embargo, no todas las historias se cuentan igual. Otros, como Lutgarda Madrigal, ven en el proceso judicial un reto interesante, la oportunidad de abrir las puertas de los tribunales y acercarse a la gente para defender la labor judicial.
‘Yo nunca he trabajado en el Poder Judicial, pero siempre he sido servidora pública. Soy apegada a la palabra justicia, eso me motiva a llegar a la SCJN’, asegura la candidata.