Especialistas en derecho se congratularon de que la Ley de Amparo presente ventajas para agilizarlo; sin embargo, alertaron que representa limitantes que harán que la figura jurídica sólo sea accesible para unos cuantos, durante el primer día de audiencias públicas abiertas en el Senado.
Javier Corral, presidente de la Comisión de Justicia, comentó que aunque se mantiene la posibilidad de que se apruebe en esta semana, sería con cambios.
“Debemos hacer ajustes para que salga realmente una iniciativa muy robusta, porque además las propuestas tienden a fortalecer, a clarificar redacciones”, dijo en entrevista.
La Ley de Amparo aborda temas como el interés legítimo, los plazos de suspensiones, plazos procesales y armonización con el Código Fiscal.
Afirmó que se cuidará la posibilidad de que el interés legítimo pueda ser colectivo.
“Estamos cuidando precisamente que la redacción del interés legítimo garantice esa tutela, porque hemos venido avanzando en el interés legítimo; lo que hay que tener mucho cuidado es frente a las tácticas de abuso o dilación de quienes tienen interés simple. Y ese es el equilibrio que debe guardar esto”.
Reforma a la Ley de Amparo pone en riesgo credibilidad del sistema judicial: Colegio de Abogados
José Alberto Priego, presidente del Colegio de Abogados, consideró que los argumentos dados en la iniciativa para que no haya amparos contra actos de la Unidad de Inteligencia Financiera son cifras que sólo dan cuenta del “bloqueo masivo” que aplica esta dependencia.
Consideró que la reforma en lugar de “democratizar la figura lo hace menos accesible. Es una involución y pone en riesgo la credibilidad del sistema judicial”.
Santiago Aguirre Espinosa, exdirector de Centro ProDH, dijo que se limitan los alcances de suspensión como medida cautelar y se aumenta el margen para incumplimiento de las sentencias.
El abogado Ulrich Richter también consideró que hay organizaciones que se “han dedicado a desnaturalizar” el interés jurídico y “abusado” del planteamiento.
Luis Eduardo Knapp, de Artículo 19, apeló que si ahora se presume un nuevo Poder Judicial, “confiemos en los nuevos juzgadores, no les pongamos camisa de fuerza desde la ley”.






