Gloria Alcira Urrego Pava, la abogada que fue capturada por las FARC junto al general Rubén Darío Alzate y el cabo Jorge Rodríguez, es la responsable de la aplicación de los planes sociales del gobierno de Bogotá en Chocó ––uno de los departamentos más pobres de Colombia–– siguiendo el guión contrainsurgente de "quitar el agua al pez" mediante programas que disminuyan el apoyo de la población a los rebeldes.
De acuerdo con el diario El Espectador, "en los últimos meses se convirtió en la mano derecha del comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán", ya que funge "como coordinadora de Proyectos Especiales de la Fuerza de Tarea Omega y participa activamente en la puesta en marcha del programa interinstitucional de la gobernación del Chocó y el Ejército Nacional para la construcción de una agenda de desarrollo para los municipios de la región".
Según nuevas versiones, Urrego y los dos militares arribaron por río a Las Mercedes, donde bajaron de su panga y se dirigieron a la iglesia, para encontrarse con otras tres personas que no estaban armadas.
Minutos después el grupo se internó en la selva, sin que hubiera forcejeo de por medio, lo que desmentiría que resultaron detenidos por guerrilleros vestidos de civil ocultos en el caserío.
El diario añadió que "fuentes cercanas al ejército manifestaron que la jurista se integró a la Dirección de Gestión de Proyectos Estratégicos en enero, para apoyar los proyectos sociales para los municipios chocanos".
El esposo de Urrego, cuya identidad se reservó, dijo a Noticias Caracol que ella "está comprometida con la construcción de una mejor sociedad".