ROMA. El Papa Francisco condenó el atentado de militantes somalíes en una universidad de Kenia donde murieron al menos 147 personas, y describió el acto como una "brutalidad sin sentido".
Hombres armados enmascarados del grupo al Shabaab irrumpieron el jueves en la Universidad de Garissa y empezaron a disparar indiscriminadamente contra los estudiantes, antes de liberar a algunos musulmanes para ejecutar a los cristianos restantes.
Las autoridades de Kenia creen que la cifra de víctimas fatales podría aumentar debido a que muchas personas aún están desaparecidas.
"Junto a todas las personas de buena voluntad en el mundo, su Santidad condena este acto de brutalidad sin sentido y reza por el arrepentimiento de los perpetradores", dijo en un comunicado el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.
Parolin dijo que el Pontífice hizo un llamado a "todas las autoridades para que redoblen sus esfuerzos para trabajar con todos los hombres y mujeres en Kenia a fin de terminar con la violencia".
El Papa ha expresado su alarma por los grupos de cristianos que son víctimas de masacres debido a su fe, particularmente a manos del Estado Islámico en Oriente Medio, y ha dicho que la comunidad internacional estaría justificada en el uso de la fuerza militar como último recurso para detener una "agresión injusta".