TOKIO.- Japón creó una nueva división antiterrorista con un aire de secretismo en torno a los 24 miembros del equipo, a los que sólo se pudo fotografiar de espaldas.
Japón está ampliando su departamento de espionaje internacional después de que el país se viera conmocionado por la muerte de cinco ciudadanos japoneses este año a manos del grupo extremista Estado Islámico.
Los últimos atentados de París también aumentaron la preocupación, antes de que el país acoja el año que viene una cumbre del Grupo de los Siete y en 2020 los Juegos Olímpicos.
La nueva unidad de antiterrorismo de Japón se puso en marcha oficialmente hoy martes en el Ministerio de Exteriores. El equipo incluye personal de los ministerios de Exteriores y Defensa, la Agencia Nacional de la Policía y la Oficina de Investigación e Inteligencia del Gabinete, la versión nipona de la CIA estadounidense.
Se trata de la primera división de espionaje japonesa especializada en información relacionada con el terrorismo y la seguridad pública, señalaron las autoridades.