Reuters
Rebeldes islamistas lanzaron una contraofensiva después de 3 días de bombardeos por parte de cazas franceses sobre sus bastiones en el desértico norte de Mali, prometiendo arrastrar a Francia a una guerra larga y brutal.
París, que desplegó cientos de soldados en los últimos días, llevó adelante más ataques en una vasta zona desértica tomada por una alianza de grupos militantes.
Un portavoz del grupo islamista MUJWA, de las principales facciones en la alianza rebelde, prometió que los ciudadanos franceses responderán por los ataques aéreos del domingo sobre su bastión de Gao. Decenas de combatientes islámicos murieron cuando un cohete alcanzó un depósito de combustible y un edificio que usaban como su cuartel general.
"Si son hombres deberían atacar por tierra. Les daremos la bienvenida con armas abiertas", mencionó en la emisora Europe 1 Oumar Ould Hamaha. "Francia ha abierto las puertas del infierno para todos los franceses. Ha caído en una trampa que es mucho más peligrosa que Irak, Afganistán o Somalia", agregó.
Francia está decidida a acabar con el control islamista en el norte de Mali, que muchos temen pueda servir como plataforma de lanzamiento para atentados en Occidente y como base para la coordinación con Al Qaeda en Yemen, Somalia y el norte de Africa.
El Ministerio de Defensa informó que Francia quiere desplegar 2,500 soldados en Mali para ayudar al Ejército local y colaborar con una fuerza de 3,300 efectivos de países del oeste de Africa en un plan de intervención respaldado por la Organización de las Naciones Unidas.
Estados Unidos, que ha llevado adelante un programa de contraterrorismo en la región, señaló que estaba compartiendo información con las fuerzas de Francia y consideraba proveer ayuda logística, así como capacidad de vigilancia.
Los islamistas lanzaron un contraataque sobre las fuerzas gubernamentales en un lugar lejano al suroeste en el que han tenido lugar los últimos combates y tomaron la localidad de Diabaly, en el centro del país. Tropas francesas y de Mali luchaban para recuperar la zona y batallaban contra militantes islamistas que gritaban "Alá es grande", señalaron residentes.
El presidente francés, François Hollande, indicó que el objetivo de su país en la antigua colonia se limita a apoyar la misión de la organización regional ECOWAS (Comunidad Económica de Estados del Oeste de Africa) de retomar el norte, tal y como permite una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de diciembre.