Reuters
Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos dijo el martes que el Gobierno clasificó correctamente como de alto secreto más de 50 fotografías confidenciales tomadas al líder de al Qaeda Osama bin Laden tras su muerte, y que no necesita divulgarlas.
El fallo unánime de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Distrito del Circuito de Columbia rechazó una petición para tener acceso a las imágenes hecha por un grupo de control conservador sin fines de lucro.
Judicial Watch presentó la demanda para obtener las fotos y el vídeo de la operación realizada en mayo de 2011 en la que comandos especiales de Estados Unidos mataron a Bin Laden en la localidad paquistaní de Abotabad después de más de 10 años de búsqueda.
La demanda se apoyaba en la Ley de Libertad de Información, de 1966, que garantiza el acceso público a algunos documentos gubernamentales.
En un dictamen sin firmar, el tribunal de apelaciones aceptó una afirmación de la administración del presidente Barack Obama de que las imágenes son tan poderosas que hacerlas públicas podría causar disturbios que pondrían en riesgo a estadounidenses en el exterior.
"Es indiscutible que el Gobierno está reteniendo las imágenes no para ocultar ningún perjuicio (...) sino más bien para impedir el asesinato de estadounidenses y violencia contra intereses estadounidenses", señaló el veredicto.
El tribunal sentenció que el riesgo de violencia justifica la decisión de clasificar las imágenes como de "alto secreto" y que la CIA puede retenerlas al amparo de una excepción de la Ley de Libertad de Información para documentos secretos.
El presidente de Judicial Watch, Tom Fitton, dijo en un comunicado que la sentencia "permitiría a los terroristas dictar nuestras leyes". Fitton indicó que sus abogados están evaluando qué pasos seguir. El grupo podría pedir que la Corte Suprema de Estados Unidos intervenga en el caso.
Una portavoz del Departamento de Justicia, que representa al Gobierno en el caso, no hizo declaraciones inmediatas.
Las fotografías muestran a Bin Laden muerto en su vivienda en Pakistán, el transporte del cadáver a un buque estadounidense y su sepultura en el mar, según ha dicho el Gobierno.
Algunas de las imágenes se tomaron para que la CIA pudiera hacer un análisis de reconocimiento facial y confirmar la identidad del cadáver, según los documentos judiciales.