CIUDAD DE MÉXICO.- Si no se resuelven los problemas de inseguridad en el noreste de nuestro país, donde organizaciones criminales roban petróleo, dañan oleoductos e interrumpen los flujos energéticos, el desarrollo del sector y las ganancias de competitividad que pueden acompañarlo no se logrará, advirtió el Centro Wilson en su informe La economía de la frontera México-Estados Unidos en transición, presentado en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El estudio subraya que las organizaciones criminales se han adueñado de pozos y camiones tanque e incluso han secuestrado a personal de Pemex en la región fronteriza con Estados Unidos. Indicó que la industria privada observa cuidadosamente como los "gobiernos de todos los niveles responderán a las inquietudes en el tema de seguridad".
Editado por los especialistas Erik Lee y Christopher Wilson, expone que la relación energética bilateral está entrando en un periodo de amplia y profunda transición en términos de producción, distribución e impacto en la formación de capital humano y calidad de vida en las comunidades.
La reforma de este rubro en México ––destaca–– es una realidad, por lo que la iniciativa privada comenzará a producir gas y crudo ligero, además de electricidad adicional dentro de un año; además, la nueva inversión extranjera y particular mexicana tendrá el potencial de aumentar la producción de crudo a cinco millones de barriles diarios, lo que daría al país el cuarto sitio mundial. Pero advierte que mientras la seguridad en los puertos de entrada siga siendo una preocupación por la amenaza del crimen transnacional, cualquier iniciativa no rendirá frutos.
Dividido en cinco capítulos, el amplio análisis refleja "la visión estadounidense de la frontera", expuso el subsecretario para América del Norte de la SRE, Sergio Alcocer, tras señalar que le hubiera gustado un punto de vista mexicano para complementarlo.
A su vez, el embajador de EU, Anthony Wayne, destacó la importancia de facilitar el comercio y el desarrollo de la región fronteriza, como aspectos cruciales para consumar el potencial de la economía de América del Norte.