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Coche bomba deja 34 muertos en Siria

Una poderosa explosión de un coche bomba en el centro de Siria mató a 34 personas y dejó más de 50 heridos, informaron la agencia estatal de noticias SANA y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo activista de la oposición.

BEIRUT.- La detonación de un coche bomba en la provincia de Hama, en el oeste de Siria, causó la muerte de 34 personas y dejó más de 50 heridos, informó la agencia estatal de noticias SANA.

La agencia describió el ataque como una bomba "terrorista", una palabra que emplea para referirse a los rebeldes que luchan contra las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al-Assad.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo de seguimiento contrario a Assad, dijo que 37 personas murieron y más de 40 resultaron heridas en la explosión, que ocurrió en la localidad de Horra.


El atentado ocurrió el viernes por la mañana en la aldea de Horra, controlada por el gobierno y cerca de la ciudad central de Hama, precisó la agencia estatal SANA. No proporcionó más información de inmediato sobre el ataque ni cuál habría sido su objetivo.

La bomba dejó por lo menos 37 personas muertas y unas 50 heridas, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña y que documenta la violencia en Siria a través de una red de activistas sobre el terreno.

En un comunicado, dijo que la cifra de muertos probablemente aumentará debido a que muchos de los heridos estaban en estado crítico.

Los coches bomba son comunes en la guerra civil de Siria, ahora en su cuarto año. El conflicto ha matado a más de 160 mil personas, según activistas de la oposición. Casi un tercio de las víctimas han sido civiles.

El jueves por la tarde, otro coche bomba explotó cerca de una escuela en Nazha, un distrito progubernamental de la ciudad central de Homs, matando a tres personas e hiriendo a nueve, informaron medios estatales sirios.

El conflicto sirio comenzó en marzo de 2011, con protestas inspiradas en la Primavera Árabe en contra del gobierno del presidente Bashar Assad. Evolucionó hasta volverse una guerra civil con connotaciones sectarias y extremistas islámicos.

Combatientes extranjeros y los rebeldes sirios que han tomado ideologías de línea dura de estilo de al-Qaida han desempeñado un papel creciente entre los combatientes, afectando el apoyo que Occidente daba a los rebeldes que buscan derrocar a Assad.

Los milicianos con frecuencia realizan ataques con bomba en zonas controladas por el gobierno, entre ellos ataques suicidas, algunos de los cuales han dañado instalaciones militares.

(Con información de Reuters y AP)

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