Un ciudadano afgano fue acusado de disparar a dos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental a pocas cuadras de la Casa Blanca, en un acto flagrante de violencia efectuado en un momento en que la presencia de tropas en la capital de la nación y otras ciudades del país se ha convertido en un punto de conflicto político.
Jeanine Pirro, la fiscal federal del Distrito de Columbia, dijo el jueves en una conferencia de prensa que los miembros de la guardia heridos fueron la especialista Sarah Beckstrom, de 20 años, y el sargento primero Andrew Wolfe, de 24 años.
Ambos fueron hospitalizados en estado crítico después del tiroteo del miércoles por la tarde.
Pirro dijo que el sospechoso, Rahmanullah Lakanwal, atravesó el país para lanzar un ataque “de estilo emboscada” con un revólver Smith & Wesson.357.
Ataque se investiga como acto terrorista
Actualmente, enfrenta cargos de agresión con intención de matar estando armado y posesión de un arma de fuego durante un crimen violento.
Pirro dijo que “es demasiado pronto para decir” cuáles fueron los motivos del sospechoso.
La gravedad de los cargos podría, dijo Pirro, y agregó: “Oramos para que sobrevivan y que el cargo más alto no tenga que ser homicidio premeditado. Pero no se equivoquen, si ello no ocurre, ese ciertamente será el cargo”.
El inusual tiroteo de miembros de la Guardia Nacional en suelo estadounidense, un día antes de Acción de Gracias, se produce en medio de batallas judiciales y un debate más amplio sobre la política pública respecto al uso de las fuerzas armadas por parte del gobierno del presidente Donald Trump para combatir lo que las autoridades describen como un problema de delincuencia incontrolada.
Trump ordena despliegue de 500 miembros de la Guardia Nacional
El gobierno de Trump ordenó rápidamente el despliegue de 500 miembros más de la Guardia Nacional en Washington.
El sospechoso, que estaba bajo custodia, también fue herido de bala y tenía heridas que no se creía que pusieran en riesgo su vida, según un miembro de las fuerzas de seguridad que no estaba autorizado para discutir el asunto públicamente y habló con la AP bajo condición de anonimato.
El director del FBI, Kash Patel, dijo que el tiroteo está siendo investigado como un acto de terrorismo. Los agentes han ejecutado una serie de órdenes de registro, y Patel la calificó como una “investigación de costa a costa”.
Pirro dijo: “Hemos estado en contacto constante con sus familias y les hemos proporcionado todos los recursos necesarios durante este difícil momento”.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, interpretó el tiroteo como un ataque directo a Estados Unidos en sí mismo, y no específicamente a las políticas de Trump.
“Alguien atravesó el país y vino a Washington D.C. para atacar a Estados Unidos”, señaló. “Esa persona será procesada con todo el peso de la ley”.
El sospechoso, de 29 años y ciudadano afgano, ingresó a Estados Unidos en 2021 a través de la Operación Bienvenidos Aliados, un programa del gobierno de Joe Biden que evacuó y reasentó a decenas de millas de afganos tras la retirada de Estados Unidos del país, dijeron los funcionarios.







