El senador colombiano Temístocles Ortega denunció el viernes que salió ileso de un ataque armado contra el vehículo blindado en el que se movilizaba en el convulso departamento de Cauca y alertó por el incremento de la violencia en esa zona del suroeste de Colombia.
Ortega relató en la red social X que en la madrugada se movilizaba junto a su chofer y un escolta por la zona rural de Cajibío cuando fueron interceptados por dos vehículos, de los cuales descendieron “delincuentes” con armas largas y cortas que los atacaron con disparos.
El ataque contra Ortega es el segundo que se registra en la semana contra un político.
“Logramos escapar gracias a la pericia y valentía del conductor de la UNP (Unidad Nacional de Protección) y el escolta de Policía nacional que se llevaron el carro por delante. Fuimos perseguidos hasta la entrada de Popayán, pero el conductor impidió que nos alcanzaran”, detalló Ortega, miembro del partido de oposición Cambio Radical, pero visto como afín al gobierno del izquierdista Gustavo Petro. “Muy difícil la situación de inseguridad del Cauca”, agregó.
El político aseguró que antes del ataque pidió a la UNP —entidad estatal encargada de proteger las personas en riesgo en el país— reforzar su esquema de seguridad, que actualmente tiene dos escoltas. La entidad no respondió de inmediato a una solicitud de información de The Associated Press sobre lo ocurrido.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró en X que se activará la coordinación con las autoridades para esclarecer los hechos y se reforzará el esquema de seguridad del senador.
Ortega, exgobernador de Cauca, dijo en entrevista con Noticias Caracol que no podía afirmar si detrás del ataque había grupos armados ilegales o relacionados con la delincuencia, tampoco si tuvo móviles políticos, dado que no ha sufrido amenazas recientemente. La policía aún no se ha pronunciado sobre el ataque.
“El llamado es al gobierno a que tome acciones más concretas y eficaces”, aseguró Ortega pidiendo protección y también medidas para el departamento del Cauca, que suele registrar acciones violentas, incluidos explosivos detonados por grupos armados ilegales.
¿Qué dijo el Gobierno sobre el ataque a Temístocles Ortega?
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, rechazó en X el ataque e indicó que se suma a la “cadena de atentados que hemos advertido una y otra vez” durante las reuniones de seguridad. “El Cauca exige garantías, protección y decisiones de Estado. La criminalidad no puede seguir marcando el pulso de nuestro territorio”, agregó.
El lunes fue atacado el vehículo en el que se movilizaba el gobernador del departamento de Arauca, Renson Martínez Prada, una agresión que fue reivindicada por la guerrilla Ejército de Liberación Nacional y que calificó como un “error” cuando realizaba un retén ilegal.
Los ataques han generado rechazo de los sectores políticos en Colombia, justo cuando están en campaña para las elecciones legislativas y presidenciales que se avecinan en marzo y mayo de 2026, respectivamente.
“Lo ocurrido demuestra, una vez más, que la violencia en nuestro país está fuera de control y que el Estado no está dando una respuesta firme ni eficaz frente a quienes amenazan la vida y la democracia”, aseguró en X Mauricio Gómez Amín, senador y precandidato presidencial por el partido Liberal.
Para Javier Garay, doctor en Ciencia Política y docente de la Universidad Externado de Colombia, los ataques contra los dos políticos muestran un retroceso en materia de seguridad en el país y también desafíos para las elecciones de 2026. “Eso va a afectar la posibilidad de realizar sus campañas en los territorios, especialmente los periféricos del país”, indicó Garay a The Associated Press.
La campaña preelectoral ya registró un episodio de violencia con el ataque a tiros al precandidato y senador conservador Miguel Uribe Turbay en junio cuando daba un discurso en un parque de Bogotá. Su muerte conmocionó a un país que no registraba el magnicidio de un aspirante a la presidencia en las últimas tres décadas.







