El presidente argentino Javier Milei finalmente consiguió su acuerdo comercial con Donald Trump, pero la victoria política del líder libertario también será un desafío para la proteccionista economía de su país.
Tras más de una docena de viajes de Milei a Estados Unidos en dos años, Washington presentó el jueves el marco de un acuerdo con la nación sudamericana. El pacto se suma a los decenas de miles de millones de dólares en apoyo financiero de la administración Trump a su aliado ideológico y cumple la promesa del presidente argentino de asegurar dicho acuerdo ante los votantes.
“Este acuerdo comercial demuestra que Estados Unidos sigue comprometido con Argentina e interesado en el éxito de Milei, pero no resolverá los desafíos más difíciles que enfrenta”, dijo Benjamin Gedan, director del programa de América Latina del Stimson Center, con sede en Washington. “Argentina ha sido uno de los mercados más cerrados del mundo durante tanto tiempo que muchas de sus industrias simplemente no pueden competir”.
Acuerdo Milei–Trump impactaría en la industria local argentina
El acuerdo, que según funcionarios estadounidenses podría firmarse en unas dos semanas, se apoya en el impulso político de Milei tras la victoria de su partido en las legislativas de medio término. Esa contundente remontada generó un repunte en los mercados y renovó el optimismo de los inversores ante las grandes reformas económicas, ya que el oficialismo tendrá más bancas en el Congreso para diciembre.
Los argentinos estarían a favor de un acuerdo comercial con Estados Unidos, según una encuesta de AtlasIntel para Bloomberg News publicada este año. Sin embargo, los encuestados no estaban convencidos de que las industrias locales pudieran competir con los fabricantes estadounidenses.
Los republicanos en Estados Unidos también criticaron los intentos de la administración Trump por aumentar el comercio bilateral de soja y carne vacuna. El marco del acuerdo establece que Argentina importará ganado vivo desde Estados Unidos y abrirá su mercado avícola a los productores estadounidenses dentro de un año.
Argentina figura entre los países con más barreras comerciales: sus aranceles promediaron 13 por ciento en los últimos años, frente al 3.5 por ciento en Estados Unidos, según el Banco Mundial. El último intento de apertura en los años 90 destruyó buena parte de la industria manufacturera local y asoció el libre comercio con la pérdida de empleos para muchos votantes.
Las concesiones de Milei a Trump para cerrar el pacto
“El acuerdo se inclina a favor de Washington. Esto tiene sentido. Argentina recibió recientemente apoyo de Estados Unidos en forma de un swap por 20 mil millones de dólares y de intervenciones directas del Tesoro estadounidense en el mercado del peso durante un período difícil. La economía también se beneficia del efecto señal del acuerdo, que podría ser más relevante para su panorama macroeconómico que las medidas comerciales en sí”, comentó Jimena Zúñiga, economista para Argentina.
Aunque el tamaño y el alcance del acuerdo aún deben definirse, estará limitado por la pertenencia de Argentina al Mercosur, que impide a sus miembros firmar acuerdos amplios con otros países. Este año, el Mercosur permitió que sus miembros seleccionaran 50 productos para negociar con países no miembros que no estarían sujetos a los aranceles del bloque.
El marco del acuerdo también prioriza beneficios económicos para Estados Unidos, lo que podría reflejar las concesiones que Milei debió hacer para asegurar la línea de swap de 20 mil millones de dólares durante la corrida preelectoral contra el peso.
Argentina se comprometió a otorgar acceso preferencial a exportaciones estadounidenses de automóviles, medicamentos, productos químicos, maquinaria, tecnología, dispositivos médicos y “una amplia gama de productos agrícolas”, según informó la Casa Blanca el jueves. El país tiene una importante industria automotriz y un sector electrónico altamente protegido, lo que genera dudas sobre el impacto del acuerdo en las empresas locales.
Entre otros aspectos, “Estados Unidos eliminará los aranceles recíprocos sobre ciertos recursos naturales no disponibles y artículos no patentados para su uso en aplicaciones farmacéuticas”.
Hasta que se conozcan los detalles, Milei disfruta de su triunfo, tras haber viajado 14 veces a Estados Unidos desde que asumió el cargo. Fue criticado tras regresar con las manos vacías de algunos de esos viajes a comienzos de año, pese a las expectativas de reuniones importantes o anuncios de inversión.
“Parece que los viajes estuvieron rindiendo un poquito”, dijo Milei en un discurso el jueves por la noche. “Estamos fuertemente comprometidos en hacer grande a la Argentina nuevamente”.







