El presidente Donald Trump dijo que esperaba reunirse con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva durante su viaje a Asia y que estaba abierto a reducir los aranceles estadounidenses del 50 por ciento a Brasil.
“En las circunstancias adecuadas, claro”, dijo Trump a los periodistas el viernes a bordo del Air Force One.
Brasil ha estado trabajando para organizar la reunión en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que se celebra este fin de semana en Malasia.
Lula busca persuadir a Trump para que desmantele los aranceles impuestos a los productos brasileños y las sanciones impuestas a los jueces de la Corte Suprema, funcionarios gubernamentales y sus familias.
“Espero que suceda”, declaró Lula a la prensa el sábado en Kuala Lumpur, la capital de Malasia, antes de la llegada de Trump. “Vine aquí con la intención de que encontremos una solución”.
“Todo depende de la conversación”, dijo Lula. “Todavía no hay exigencias suyas, ni mías. Pongamos los temas sobre la mesa y busquemos una solución”.
Trump afirmó creer que los líderes tenían una reunión programada durante su tiempo en la cumbre. Lula dejó su agenda abierta el domingo por la tarde para un posible encuentro. La agenda de Trump también incluye un periodo sin compromisos oficiales en torno a esa misma fecha.
“Estoy muy interesado en esta reunión”, declaró Lula a la prensa en Indonesia el viernes, antes de volar a Malasia. “Estoy totalmente dispuesto a defender los intereses de Brasil y a demostrar que los aranceles impuestos a Brasil fueron un error”.
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WEG, fabricante brasileño de maquinaria industrial, espera compensar el impacto de los aranceles estadounidenses en la primera mitad de 2026, tras un golpe mayor de lo previsto para el último trimestre de este año.
El director financiero, André Luis Rodrigues, reveló que la empresa está adelantando algunas inversiones y renovando su cadena de suministro al trasladar la producción para el mercado estadounidense a México.
Esto se produce después de que el Gobierno de Donald Trump impuso aranceles de 50 por ciento a los productos brasileños a principios de agosto, esto tras renovadas tensiones con Lula da Silva.




