La Casa Blanca está considerando no pagar a los empleados federales por los días que han estado suspendidos durante el cierre de gobierno, según una persona familiarizada con el asunto. La medida podría contravenir una ley que exige compensar a los trabajadores una vez que el gobierno reabra.
La Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, dirigida por Russell Vought, redactó un memorando en el que sostiene que los empleados no tienen garantizada una compensación durante el cierre. La postura eleva la tensión en el enfrentamiento con los demócratas, casi una semana después de que las agencias y departamentos suspendieran las operaciones no esenciales.
El documento presenta un argumento legal según el cual la Ley de Tratamiento Justo a los Empleados del Gobierno de 2019 —aprobada tras el cierre ocurrido durante el primer mandato del presidente Donald Trump para establecer el pago a los trabajadores federales una vez reanudadas las actividades— tiene deficiencias.
Axios, que informó primero sobre el memorando, señaló que algunos funcionarios de la Casa Blanca creen que una enmienda a la ley deja margen para decidir si se otorga o no el pago retroactivo a los empleados públicos. Los demócratas refutaron rápidamente esa interpretación.
“Creo que la ley es clara”, dijo el senador Dick Durbin, demócrata por Illinois, a CNN el martes. “Estos empleados federales tendrán su salario demorado, pero si la administración Trump ahora argumenta que eliminará los sueldos de quienes están suspendidos, eso es indignante. Es una violación de la ley.”
El lunes, Trump, que había permanecido al margen del conflicto durante varios días, dijo que estaba dispuesto a negociar con los demócratas sobre los subsidios de salud para poner fin al estancamiento presupuestario.
Sin embargo, poco después escribió en una publicación en redes sociales: “Estoy feliz de trabajar con los demócratas en sus fallidas políticas de salud, o en cualquier otro tema, pero primero deben permitir que nuestro gobierno reabra”.
El presidente ha reiterado que usará el cierre para despedir a miles de empleados federales, quienes suelen ser suspendidos durante los cierres de gobierno y reincorporados una vez que concluyen. Pero el lunes fue vago respecto del cronograma de recortes, limitándose a decir que “en algún momento” se producirán despidos.
La aparente disposición de Trump a iniciar negociaciones se dio mientras los empleados federales comienzan a perder sus salarios y las encuestas indican que los votantes tienden a responsabilizar más a los republicanos por el estancamiento financiero.