La Casa Blanca descartó de manera categórica que el presidente Donald Trump apoye una nueva propuesta de ley bipartidista que busca promover un alivio migratorio a millones de indocumentados, incluidos a cientos de miles de dreamers, la mayoría mexicanos, así como estatus legal y permisos de trabajo
El Proyecto de Ley Dignidad de 2025 es una propuesta bipartidista presentada en el Congreso de Estados Unidos, liderada por las representantes María Elvira Salazar (republicana de Florida) y Verónica Escobar (demócrata de Texas) para ofrecer una solución integral a la crisis migratoria, combinando seguridad fronteriza reforzada con un estatus legal temporal para ciertos inmigrantes indocumentados, sin ofrecer amnistía ni acceso automático a la ciudadanía.
Cuestionada sobre la propuesta, que ya sumó el apoyo de 10 legisladores republicanos en la Cámara de Representantes, la portavoz presidencial, Karoline Leavitt, descartó la idea.
“Ni la Casa Blanca ni el presidente han leído esta legislación… Pero el presidente lo ha dejado muy claro: no apoyará de ninguna manera la amnistía para los inmigrantes indocumentados”, respondió Leavitt, quien compartió cifras de reducción en las llegadas la frontera con México y dijo que el presidente Trump cumplió su promesa y “ terminó con la invasión migrante”.
Trump propuso hace unas semanas alivio migratorio para trabajadores del campo, de hoteles y restaurantes, así como una pausa en las redadas en esos sectores, pero poco después se retractó.
En su cuenta de X, la legisladora cubano-americana Salazar pidió a Trump generosidad. “Señor presidente, sólo usted tiene las habilidades y el valor político para arreglar lo que otros temían tocar”, escribió. “La Ley de Dignidad es su oportunidad de lograr el mejor acuerdo para nuestro sistema de inmigración que Estados Unidos haya visto jamás. Este es su momento, y creo que usted es el líder que Dios ha elegido para aprovecharlo”.
El proyecto de Ley de Dignidad abre la puerta a un alivio migratorio a los migrantes indocumentados que estaban en Estados Unidos antes del 31 de diciembre de 2020; ofrece 7 años de estatus legal con permiso de trabajo, requiere el pago de 7 mil dólares en restitución, cumplimiento de la ley y registro regular con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La propuesta no otorga beneficios federales ni camino directo a la ciudadanía y es renovable si se mantiene un buen comportamiento. Asimismo incluye una versión del Dream Act, que establece un estatus condicional por 10 años y camino a la residencia permanente mediante educación, empleo o servicio militar.