Irán reabrió parcialmente su espacio aéreo este miércoles 25 de junio, que permanecía cerrado desde la madrugada del 13 de junio, cuando Israel lanzó un ataque contra sus instalaciones militares y su programa nuclear, aunque la apertura se limita por el momento a la mitad oriental del país.
“Con el objetivo de volver gradualmente a la normalidad los vuelos y mantener plenamente la seguridad y protección de los vuelos, el espacio aéreo de la mitad oriental del país se ha abierto a los vuelos de tránsito internacional”, informaron las autoridades iraníes, según la agencia de noticias IRNA.
Los vuelos nacionales e internacionales desde o hacia los aeropuertos del norte, sur y oeste del país “no serán posibles hasta nuevo aviso”, incluido el aeropuerto Internacional Imán Jomeiní (Teherán), señalaron las autoridades iraníes.
Así, solo se reabre el tráfico aéreo a “los vuelos nacionales e internacionales solo con origen o destino en aeropuertos ubicados en el este del país”.
Irán cerró su espacio aéreo después del ataque israelí contra sus instalaciones militares y su programa militar, que desembocó en una serie de ataques entre los dos países que finalizaron este martes después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciase un alto el fuego.
Irán tiene ‘obligación’ de mostrar su material nuclear
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, recalcó este miércoles que Irán tiene la “obligación” de cooperar con ellos, a pesar de la medida en contra aprobada por el Parlamento, y que eso incluye el deber de mostrar el material nuclear.
“Hay que decir que, incluso si ha habido este periodo de guerra o de hostilidades, Irán tiene siempre la obligación de mostrar a los inspectores de la agencia dónde se encuentran los materiales”, explicó Grossi en una breve entrevista en la televisión pública France 2, tras haberse reunido con el presidente francés, Emmanuel Macron, en el Elíseo.
Ese deber “no es un favor que nos hacen”, recalcó, sino “una obligación jurídica” en tanto que signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear desde 1968.
Grossi explicó que el OIEA perdió “visibilidad” sobre el material nuclear iraní al comienzo de las hostilidades y que, anunciado su cese, “es en el interés de todos que podamos retomar nuestras actividades lo más pronto posible”.
El director del OIEA no entró a valorar la magnitud de los daños que pueden haber causado los ataques israelíes y estadounidenses a las instalaciones del programa nuclear iraní y se limitó a señalar que ha habido “una operación militar muy importante y destrozos muy importantes también”.