El primer ministro de Canadá, Mark Carney, calificó como “ilegales” e “injustificados” a los aranceles del 50 por ciento al acero y al aluminio que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, implementó este miércoles.
Apuntó que la respuesta de su país llegará cuando finalicen las negociaciones que mantiene con Washington sobre la relación comercial bilateral.
Carney declaró a los medios de comunicación en Ottawa que su Gobierno tomará medidas próximamente.
“Nos llevará algo de tiempo, pero no mucho, porque ahora mismo estamos en intensas conversaciones con los estadounidenses sobre la relación comercial (...). Estas conversaciones están avanzando”, explicó.

Sindicato canadiense pide a primer ministro medidas inmediatas
Sin embargo, Unifor, el principal sindicato canadiense, solicitó a Carney “medidas inmediatas” en respuesta a los aranceles.
La presidenta del sindicato, Lana Payne, afirmó en un comunicado: “Estos aranceles están destruyendo la inversión en nuestros sectores del acero, el aluminio y el automóvil, y ya estamos viendo las consecuencias en forma de pérdida de empleos e inestabilidad económica”.
“Necesitamos una acción inmediata y contundente para defender los buenos empleos y proteger nuestra seguridad económica nacional”, añadió.
Este miércoles, el Banco de Canadá anunció que dejaba sin cambios los tipos de interés en el 2.75 por ciento y citó la incertidumbre provocada por las políticas arancelarias y comerciales de Estados Unidos como su principal razón de preocupación.

Canadá es el país más afectado por la subida arancelaria del 25 por ciento al 50 por ciento impuesta hoy por la Administración del presidente Donald Trump porque es el mayor proveedor de acero y aluminio de EU.
El año pasado, Canadá exportó a aquel país acero por valor de 7.100 millones de dólares y aluminio por 9.400 millones de dólares. El 23 por ciento de todas las importaciones de acero que EU realizó en 2024 procedieron de Canadá. En el caso del aluminio, la proporción se elevó al 53 por ciento.
Postura de Carney cambia a la negociación
Cuando el gobierno de Trump impuso el arancel del 25 por ciento al acero y aluminio importado desde Canadá, el primer ministro anunció acciones de represalia y dijo que impondría un gravamen similar, pero sobre los autos fabricados en Estados Unidos.
El anuncio de Mark Carney provocó que la relación bilateral se tornara más tensa y que ambos gobiernos amenazaran con tomar represalias cada vez más severas.
Ahora, el primer ministro canadiense prefiere espera a que concluyan las negociaciones entre ambos gobiernos para después anunciar cuál sería la sanción que impondrá a EU.