La esposa y los hijos del hombre acusado de atacar con bombas incendiarias a 12 personas, en un evento en Colorado, en apoyo a rehenes israelíes, fueron arrestados por las autoridades de inmigración de Estados Unidos y serán procesados para ser deportados.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró que las autoridades federales están investigando si la familia del sospechoso, Mohamed Soliman, estuvo involucrada en el ataque del pasado 1 de junio. También se está tramitando su deportación acelerada, según Tricia McLaughlin, portavoz de la agencia.
La agencia está “investigando hasta qué punto su familia sabía sobre este horrible ataque, si tenían algún conocimiento al respecto o si brindaron apoyo al mismo”, dijo Noem en un video publicado en las redes sociales.
Soliman fue acusado de lanzar dos bombas molotov contra una multitud proisraelí y de usar un lanzallamas durante el evento en Boulder. El sospechoso, de 45 años, gritó “¡Palestina libre!”, durante el ataque, según las autoridades.
Se enfrenta a un cargo federal por delito de odio y a docenas de cargos estatales por intento de asesinato e intento de uso de artefactos incendiarios. Un agente especial del FBI involucrado en el caso declaró que el sospechoso declaró a los investigadores que “quería matar a todos los sionistas y deseaba que todos estuvieran muertos”.
Reportan 8 heridos en ataque ‘terrorista’, en Colorado
Las autoridades identificaron ocho víctimas el domingo: cuatro mujeres y cuatro hombres, de entre 52 y 88 años, quienes fueron trasladados a hospitales del área metropolitana de Denver.
Varios de los heridos participaban en una protesta pacífica a favor de Israel, según detalló Redfearn.
La organización Anti-Defamation League (ADL), dedicada a combatir el “anti-semitismo” y promover políticas pro-Israel, confirmó en su cuenta de X que el ataque tuvo lugar durante un evento de la “comunidad judía” para pedir la liberación de los rehenes que permanecen en manos de Hamás.
El ataque en Boulder ocurrió en momentos en que las autoridades policiales de Estados Unidos lidian con un marcado incremento de actos de violencia antisemita.
También ocurrió poco más de una semana después de que un hombre fuera arrestado por ser relacionado con un tiroteo en el que dos empleados de la embajada israelí fueron asesinados.
