Madrid.- La Unión Europea anunció que ‘pausará’ por 90 días las sanciones arancelarias a Estados Unidos, como un gesto de apertura a negociar con la administración de Donald Trump, sin que –hasta la noche de este jueves, tiempo de Europa- recibiera ninguna respuesta ni ‘acuse de recibo’ de parte de la Casa Blanca.
El miércoles 9 de abril, los gobiernos de los países integrantes de la UE dieron su respaldo a su presidenta, Úrsula Von der Leyen, para aplicar, a partir del martes de la próxima semana, aranceles del 25 por ciento a productos estadounidenses en represalia al impuesto a las importaciones de acero y aluminio decretado por Donald Trump.
Luego del anuncio del miércoles no hubo ninguna reacción de Washington, como tampoco la hubo este jueves, cuando la alemana que encabeza la Comisión Europea pausó por 90 días la entrada en vigor del 25 por ciento de aranceles a productos estadounidenses por un valor de 21 mil millones de euros.
El vacío de Washington a lo que la Unión Europea haga o deje de hacer, ocurre en plena escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que cobró mayor intensidad con el anuncio de otro incremento de 25 por ciento a los productos chinos que quieran entrar al mercado estadounidense.
El total de aranceles puestos por Estados Unidos a China alcanzó la cifra de 145 por ciento, ahora con el argumento de la inacción del gobierno de Xi Jinping a la exportación de precursores de fentanilo.
Ante la frialdad del gobierno de Estados Unidos, el portavoz de Comercio de la Unión Europea, Olof Gill, declaró que “nuestro principal objetivo es conseguir que los estadounidenses se sientan a la mesa a conversar y llegar a acuerdos”.
Mientras dura la pausa de 90 días para dar espacio a la negociación, los aranceles de Estados Unidos al acero y al aluminio (25 por ciento) siguen vigentes.
