El presidente Donald Trump dijo que sus prometidos aranceles a los medicamentos farmacéuticos se implementarán pronto, la última señal de que planea seguir adelante con más tarifas sectoriales a pesar de las consecuencias para el mercado de sus gravámenes globales.
“Vamos a anunciar muy pronto un importante arancel a los productos farmacéuticos”, dijo Trump el martes en una gala de recaudación de fondos para los republicanos de la Cámara de Representantes, sin proporcionar detalles sobre el impuesto planeado.
“Una vez que hagamos eso, volverán corriendo a nuestro país, porque somos el gran mercado”, dijo Trump. “La ventaja que tenemos sobre todos es que somos el gran mercado”.
Trump ha lamentado durante mucho tiempo la falta de producción farmacéutica nacional y ha prometido repetidamente aranceles para introducir más capacidad en el país.
¿Cómo impactan los aranceles de Trump a la industria farmacéutica?
Un índice de empresas europeas de atención médica cayó el miércoles a un mínimo de dos años y medio, con las acciones de AstraZeneca Plc, Novo Nordisk A/S y Roche Holding AG cayendo alrededor de un 7 por ciento antes de reducir las pérdidas.
La falta de información sobre el lugar de fabricación de los componentes de los medicamentos dificulta cualquier evaluación del impacto de posibles aranceles, según señalaron los analistas John Murphy y Sam Fazeli de Bloomberg Intelligence en una nota. Sin embargo, señalaron que las empresas con los márgenes brutos más bajos podrían sufrir el mayor impacto negativo en sus ganancias, como Bristol-Myers Squibb Co., Pfizer Inc. y Sanofi SA.
La administración de Trump ha indicado que utilizará las facultades de la llamada sección 232 para promulgar los gravámenes, aunque no ha iniciado la investigación previa. “Anunciaremos productos farmacéuticos próximamente”, declaró Trump el 24 de marzo. “Ya no fabricamos productos farmacéuticos y, si tenemos problemas como guerras o cualquier otra cosa, necesitamos acero, necesitamos productos farmacéuticos”.
Trump ya ha aplicado aranceles sectoriales del 25 por ciento al acero, el aluminio y los automóviles, y ha iniciado el proceso para aplicarlos también al cobre. Además de los productos farmacéuticos, su administración ha prometido por separado gravámenes sectoriales adicionales, como la madera y los chips semiconductores, aunque no se conocen los plazos ni los detalles.
Los amplios aranceles “recíprocos” anunciados por Trump la semana pasada, que han restado billones de dólares en valor a los mercados estadounidenses, eximieron a sectores que ya tienen, o podrían tener pronto, sus propios gravámenes.