El gobernador de Texas, Greg Abbott, informó que hasta el momento hay 17 personas heridas, producto del tiroteo en un escuela primaria en el condado de Uvalde.
En conferencia de prensa, Abbott afirmó que los heridos se encuentran fuera de peligro. La cifra oficial de muertos hasta el momento es de 21 personas, 19 niños y dos maestras. Entre las víctimas se encuentra la hija de un delegado de la policía de Uvalde, señaló el gobernador.
Tras la masacre perpetrada en el colegio de educación primaria, Greg Abbott extendió servicio gratuitos de ayuda mental para las personas de la comunidad e hizo hincapié en la necesidad de que afectados en todo el mundo por este tipo de situaciones acudan con especialistas para recibir ayuda psicológica.
Las escuelas, el servicio humanitario de Texas y la Agencia de Educación de Texas proveen este tipo de servicios sin costo alguno, dijo el republicano.
El autor de la masacre, Salvador Ramos, advirtió en redes sociales minutos antes del ataque que le había disparado a su abuela y que iba a disparar contra una escuela, dijo el gobernador.
Aproximadamente 30 minutos antes del baño de sangre, Ramos hizo tres publicaciones en las redes sociales, dijo el gobernador Gregg Abbot. Según el gobernador, Ramos posteó que le iba a disparar a su abuela, luego que le había disparado a la mujer y finalmente que iba a dispararle a una escuela primaria.
Abbott dijo que Ramos, residente de la comunidad a unos 135 kilómetros (85 millas) al oeste de San Antonio, no tenía antecedentes penales ni de salud mental conocidos.
“El mal barrió a Uvalde ayer. Cualquiera que le dispare a su abuela en la cara tiene que tener maldad en su corazón”, dijo Abbott en una conferencia de prensa.
“Pero es mucho más malvado que alguien dispare a niños pequeños. Es intolerable y es inaceptable para nosotros tener en el estado a alguien que mataría a los niños pequeños en nuestras escuelas”.
El demócrata Beto O’Rourke, quien se postula contra Abbott para gobernador este año, interrumpió la conferencia de prensa y calificó la respuesta del republicano a la tragedia como “predecible”. O’Rourke fue escoltado mientras los miembros de la multitud le gritaban, y un hombre lo llamó “hijo de puta enfermo”.