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En este año que termina todo mundo ve borroso… La incertidumbre económica, política y social, no sólo inhibió proyectos de inversión, sino que también redujo significativamente el crecimiento. Y, aunque algunos asesores financieros recomiendan a sus clientes "sacar el dinero del país y convertirlo a dólares", la realidad aunque difícil, no debiera ser alarmante. Obviamente y si le es posible, hay que tener un "guardadito" en el extranjero, más si sus negocios y familia están principalmente en México, es preferible ver cómo hacer que las cosas mejoren y no ser presa de la psicosis colectiva.
Y es que, el 2020 será el año de la disciplina, el ahorro y la consolidación. El año del enfoque. Y enfocar implica buscar la claridad, centrarse y concentrar esfuerzos: entraña una visión 20/20.
¿Qué es una visión 20/20? Los oftalmólogos y optometristas señalan que una persona tiene una visión 20/20 cuando puede ver con nitidez las letras que se encuentran en un gráfico de agudeza visual (esos que tienen letritas y números de diferentes tamaños) a una distancia de 20 pies. Considerando que sólo un 35 por ciento de todos los adultos tiene visión 20/20 sin lentes o cirugía correctiva, el término se utiliza a nivel internacional para referirse a "la visión perfecta" (óptima agudeza visual dentro de la normalidad).
¿Cómo logramos una visión 20/20 en la empresa familiar? Algunas recomendaciones para este 2020 son:
1. Enfoque estrategias y priorice proyectos:
Reúna a su equipo de trabajo y defina tres líneas estratégicas a seguir este año. Pregúntese: ¿cuáles son las tres prioridades en las que debemos trabajar para lograr el crecimiento? Algunas ideas podrían ser: rentabilidad, capital humano, tecnología, eficiencia de procesos, servicio al cliente, etc.
Luego, analice sus proyectos y elija cuáles seguir—y cuáles no. Recuerde, el 20/20 tiene que ver con el enfoque y la claridad. seleccione solamente proyectos que "le peguen" a sus tres líneas estratégicas. Trabaje al 100 por ciento en ellos. No desvíe sus recursos.
2. Mida el riesgo y capitalice la inversión:
Las inversiones en equipo, infraestructura, tecnología y capacitación son necesarias: ¡no las descarte! Mida el riesgo y evalúe el costo-beneficio. No se endeude si no tiene con qué responder.
3. Ahorre, motive y cuide el medio ambiente:
Tomar consciencia del medio-ambiente no sólo es un gran aporte social, sino también una excelente forma de disminuir costos. Utilice las 3R's: Reducir, reutilizar y reciclar. ¡Fomente la creatividad entre su personal! Cree una cultura de ahorro y cuidado del medio ambiente.
4. Colabore y construya grupos de inversión:
Comparta en vez de poseer. Únase con otros empresarios del sector o de otras industrias para en conjunto tener acceso a recursos costosos sin hacer inversiones colosales—por ejemplo: infraestructura, logística, sistemas de calidad o plataformas tecnológicas de ciberseguridad.
5. Use la tecnología de bajo costo:
Enfóquese en ser eficiente: utilice la tecnología y procese datos en tiempo récord. Una página web ya no es suficiente. Si no sabe de programación, o si no cuenta con un departamento adecuado, recurra a las plataformas low-code para crear sitios de e-commerce y apps que lo ayuden a posicionarse en el mercado—no necesita inversiones abismales, busque opciones como Kissflow, Salesforce Lighting, Bubble, Zoho Creator y esquemas de pago como Paypal.
6. ¡No se olvide del cliente!
No se trata solamente de ganar dinero, sino de aportarle valor a nuestro cliente; de facilitarle la vida, ahorrarle tiempo y evocarle memorias. Conviértase en amigo de sus clientes y comparta con ellos sus tradiciones.
Mi deseo es… Que este 2020 su empresa familiar tenga una visión 20/20.
¡Feliz Año Nuevo!
La autora es Socia de Trevinyo-Rodríguez & Asociados, Fundadora del Centro de Empresas Familiares del TEC de Monterrey y Miembro del Consejo de Empresas Familiares en el sector Médico, Petrolero y de Retail.
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