Monterrey

Alejandro Zertuche: ¿Qué nos está distrayendo?

El estado de ánimo social esta en peligro gracias a nuestras distracciones del día a día que nos impiden apuntar al objetivo.

Hemos empezado un nuevo año lleno de incidentes que acaparan nuestra atención ¿Habrá algo que hemos olvidado?

Podemos empezar analizando en dónde es que ponemos nuestra atención en medio de un mundo que está en constante movimiento ¿En el fútbol? ¿En Netflix? ¿En los chismes de los famosos o figuras públicas? ¿En las malas noticias? ¿En el trabajo? ¿En las redes sociales? ¿En la diversión? ¿En la espiritualidad? ¿Divagando en medio de la incertidumbre?

Como humanidad, es momento de darnos cuenta de que enfrentamos el reto de nuestra auto-destrucción. El arma auto suicida es la distracción. Ese efecto al que nos montamos y en el que nos ciclamos por no querer ver y asumir la realidad en que vivimos para entonces actuar y generar un cambio.

Hoy sabemos que la depresión y la ansiedad están cada vez mas presentes. Ambas, derivadas de nuestros pensamientos de pasado y futuro, y no nos permiten darnos cuenta de lo que realmente sucede. Inclusive, como no nos gusta lo que sentimos cuando estamos en estos estados, buscamos distraernos con lo que sea con tal de sacar de la mente la fuente que lo provoca.

El cantautor Facundo Cabral nos compartió hace unos años un mensaje llamado "No estás deprimido, estás distraído". Con sencillez nos explica como es que estamos distraídos de la vida que nos rodea. "No encuentras la felicidad, y es tan fácil, sólo debes escuchar a tu corazón antes de que intervenga tu cabeza que está condicionada por la memoria, que complica todo con cosas viejas, con órdenes del pasado, con prejuicios que enferman, que encadenan; la cabeza que divide, es decir empobrece, la cabeza que no acepta que la vida es como es, no como debería ser".

Asumir y entender la realidad, es apenas el primer paso. Se requiere actuar entendiendo como es que creamos la realidad. El Dr. Rollin McCraty, Ph.D. y director de investigación en The Heart Math Institute, nos dice que "Hay campos magnéticos que nos mantienen conectados entre nosotros y el planeta mismo". "Estos campos y la información codificada en ellos pueden cambiar en función de cómo nos sentimos, lo que pensamos y las diferentes emociones que asumimos inconscientemente. Por lo tanto somos parte de la realidad que estamos creando".

El evento reciente del uso de un arma por un menor en Torreón es similar al que sucedió en Monterrey hace un par de años. Mas allá de incriminar a la familia por el arma o su pasado en algún delito, lo que tenemos que observar en autoreferencia es en lo que estamos fallando como sociedad. ¿Qué hicimos para atender este llamado cuando se presentó por primera vez? Estos eventos son para darnos cuenta de que estamos distraídos. De nada sirve quedarnos con la noticia del hecho si no vamos a hacer nada. El estado de ánimo social esta en peligro gracias a nuestras distracciones del día a día que nos impiden apuntar al objetivo que está lejos de la búsqueda de la felicidad personal.

Es momento de preguntarnos en lo individual ¿Qué estoy haciendo para reconstruir el tejido social? ¿Qué me distrae la mayor parte de mi tiempo? ¿Con qué pensamientos recurrentes es que atiendo mi día a día? ¿Cómo me gustaría sentirme? ¿Soy fanático de algo o de alguien? ¿Qué puedo hacer para crear un cambio en mi vida que impacte en la sociedad?

El poder de consciencia que tenemos como seres humanos, nos abre las posibilidades para decidir a cada instante lo que podemos hacer. Ya no tenemos mucho tiempo para resolver los temas que impactan a nuestra sociedad y medio ambiente; es necesario actuar antes de que sucedan eventos peores que nos lo hagan saber.

Mientras sigamos distraídos buscando el beneficio personal del momento para escapar de la realidad, seguiremos abonando a la bola de nieve que crece sin parar detrás de nosotros. Este comportamiento inconsciente no nos permite observar de forma clara cómo es que nos podemos sumar a un cambio de rumbo. Empecemos asumiendo nuestra realidad para que abrazándola, dejemos las distracciones que nos roban las oportunidades de crear una sociedad armónica y equilibrada para un futuro mejor. A ti ¿Qué te está distrayendo hoy?

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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