Dentro del Informe Anual sobre las Infraestructuras de los Mercados Financieros 2024, publicado la semana pasada, se “festeja” el 20 aniversario del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
Un sistema de pagos “… es un conjunto de instrumentos, procedimientos bancarios y, por lo general, sistemas interbancarios de transferencia de fondos que aseguran la circulación del dinero”. Recordemos que los bancos centrales tienen tres “cachuchas”: la política monetaria, la supervisión bancaria y el ser el “banco de bancos”.
Así como nosotros tenemos cuentas de cheques (técnicamente eso es lo que son) en los bancos comerciales, éstos a su vez tienen cuentas en el banco central para, por un lado, poder llevar a cabo las operaciones que requieren los clientes y por el otro servirían, aunque está en desuso en México desde hace muchos años, para operaciones requeridas por el encaje legal.
La implementación de la actividad de “banco de bancos” se lleva a cabo electrónicamente precisamente con los sistemas de pago.
El SPEI “… facilita pagos entre los participantes del sistema mediante transferencias electrónicas de fondos que se ejecutan casi en tiempo real … optimiza el procesamiento de los pagos agrupando varias órdenes de transferencia en una sola compensación y, posteriormente, los saldos resultantes se liquidan”. Liquida los pagos cada ¡1.9 segundos!
Algunos datos interesantes: “En su primer día de operación, el SPEI operó 138 transferencias y, a 20 años de su lanzamiento, el 13 de agosto de 2024, alcanzó 13.8 millones de transferencias”. Para 2015, ya era un sistema 24 horas, en 2019 entró en operación CoDi y para 2023 Dimo que basa sus operaciones en el numero celular. Un dato curioso: “ … posterior a la pandemia, se observó otro cambio relevante cuando el horario con mayor proporción de transferencias realizadas se ubicó en las 18 horas”.
Los sistemas de pagos se clasifican en, de bajo valor, como “ … cheques, transferencias electrónicas de fondos, domiciliaciones y tarjetas bancarias”, y de alto valor que incluyen al SIAC (operaciones entre el banco central y los bancos comerciales), el DALI del INDEVAL, que administra también títulos (labor importantísima) y el propio SPEI.
Dichos sitstemas de pagos son de aplicación en México pero también el SPEI opera con el FedACH (Automated Clearing House) así como con el CLS (Continuous Linked Settlement) de Los Estados Unidos.
De cara al futuro, “… se anticipa que el SPEI continúe con su crecimiento y alcance 98.95 millones de personas que realicen al menos una transferencia al mes … equivale a poco más del 90% de la población mayor a 15 años estimada para 2030.”
Podemos decir que toda esta infraestructura no cualquier país la tiene (Obama sí, parafraseando al clásico). Mucho sucede tras bambalinas en el sistema financiero mexicano que no ve el público en general aunque es fundamental para la economía.
En particular, está la importancia de los sistemas de pagos: La sangre de la economía es el dinero, los sistemas de pagos son el sistema vascular.
Consumatum est
La venganza personalísima se consumó. No importa que tan deslegitimizada sea por el mugrero de prácticas anacrónicas que los “movimientos ciudadanos” y el partido en el poder revivieron: una burla.
Es un golpe artero al estado de derecho. Tiene el beneficio -para ellos- adicional a la venganza, de cooptar (“…atrapar, apropiarse de, quedarse con …” Academia Mexicana de la Lengua) al otrora autónomo poder judicial: llegó la dictadura.
En el pecado va la penitencia cuando por ignorancia o maldad los “jueces” apliquen sentencias draconianas a los “compañeros de viaje” que siguieron este jueguito. A disfrutar lo votado.