Monterrey

Pablo la Peña: Crecimiento inercial en el primer trimestre del año

A pesar de todos los pronósticos – el mío incluido – el PIB de México creció 0.6 por ciento en términos anuales en el primer trimestre de este año.

El INEGI dio a conocer, hace unos días, la información sobre la tasa de crecimiento real del Producto Interno Bruto de México para el primer trimestre del 2025, respecto al mismo periodo del 2024.

A pesar de todos los pronósticos – el mío incluido – el PIB de México creció 0.6 por ciento en términos anuales en el primer trimestre de este año.

Este incipiente crecimiento estuvo impulsado por un crecimiento del 6.7 por ciento de las actividades primarias, porque la actividad económica del sector secundario tuvo una contracción del 1.3 por ciento, y por su lado, las actividades del sector terciario crecieron 1.1 por ciento.

A pesar de que el sector industrial cayó de manera importante, el crecimiento del sector terciario, aunque es bajo, fue fundamental para sostener al PIB en el tercer trimestre, pues este sector de servicios y comercio representa casi el 60 por ciento del PIB.

Este crecimiento del 0.60 por ciento por ningún motivo indica que estemos fuera de peligro de una contracción económica, o incluso de una recesión, aunque algunos analistas así lo hayan comentado en los días pasados, pues si analizamos el comportamiento de las exportaciones en los primeros cuatro meses de este año, que son un motor fundamental de nuestra economía, podemos notar cosas todavía preocupantes.

De enero a abril de este año, de acuerdo con datos del INEGI sobre la balanza comercial de nuestro país, las exportaciones totales crecieron un 4.5 por ciento en términos anuales. Un dato nada despreciable, pero si analizamos cuidadosamente los rubros que tuvieron crecimientos empezamos a entender la compleja situación en la que estamos.

Las exportaciones tradicionalmente se clasifican en exportaciones petroleras y no petroleras, las exportaciones petroleras tuvieron una contracción del 20 por ciento en estos primeros cuatro meses del año, respecto al mismo periodo del 2024. Esto era claramente esperado, pues la producción de petróleo en nuestro país se ha caído y es un sector que principalmente está produciendo pérdidas al erario.

Dentro de las exportaciones no petroleras, las exportaciones del sector agropecuario cayeron un 2.8 por ciento, esto indica que si la producción total en el país de la actividad del sector primario creció un 6.7 por ciento como lo mencionamos antes, fue principalmente para consumo interno y no para exportación.

Las exportaciones extractivas tuvieron un impresionante crecimiento casi del 29 por ciento. Todo indica que las exportaciones de aceites y petróleo crudo fueron los impulsores en este sector, pero para tener una perspectiva clara hay que hacer notar que este rubro de exportaciones de actividades extractivas representa aproximadamente el 2.4 por ciento del total de exportaciones en el país; por lo que, si bien el crecimiento de las exportaciones de este renglón es un impresionante 29 por ciento en estos cuatro meses, su aportación al valor real del total de exportaciones es mínimo.

Aunque las exportaciones de manufactura en su conjunto tuvieron un crecimiento del 5.8 por ciento, las exportaciones del sector automotriz cayeron un 4.8 por ciento, pero el resto de las exportaciones de este sector crecieron un nada despreciable 11.6 por ciento.

El reto importante para nuestra economía está precisamente en este sector manufacturero, pues este sector por sí solo representó en el mes de abril más del 90 por ciento del valor de las exportaciones totales. Es decir, el principal motor de las exportaciones mexicanas es precisamente el sector manufacturero y de este sector, la industria automotriz representa el 30 por ciento de las exportaciones, en otras palabras, 1 de cada 3 dólares que se exportan en el sector manufacturero en nuestro país, son de la industria automotriz.

Es claro entonces que si se nos caen las exportaciones de automóviles se caen las exportaciones de manufactura, y si se caen las exportaciones de productos de manufactura se nos caen las exportaciones en el país; y si se nos caen las exportaciones se nos cae el PIB. Así es la relación.

La mala noticia, como ya lo mencioné, es que las exportaciones de la industria automotriz durante los primeros cuatro meses de este año se han caído un 4.8 por ciento respecto a los mismos cuatro meses del año pasado.

La pregunta obligada es ¿por qué si se nos cayeron las exportaciones de la industria automotriz el PIB logró mantenerse un 0.6 por ciento por encima del valor del primer trimestre del 2024? Creo que la respuesta está principalmente en que el mercado interno, es decir, la economía doméstica, mantuvo la dinámica de la economía en estos meses.

En el mismo reporte del INEGI sobre el crecimiento del PIB en el primer trimestre, podemos ver que el comercio al por menor creció un 3.8 por ciento, pero el comercio al mayoreo cayó un 4.6 por ciento. Adicionalmente los servicios profesionales crecieron un 15 por ciento, en este rubro están la mayoría de las personas que cobran por honorarios o que son contratados por obra determinada, por ejemplo: contadores, abogados, profesores, etc.

También los servicios de apoyo a los negocios crecieron de manera importante un 14 por ciento. En este sector están las agencias de publicidad, por ejemplo. Creo que la necesidad de promover las elecciones de este primero de julio pudieron haber impulsado en algo este crecimiento en dicho sector.

En resumen, ¿por qué creo que aún no estamos libres de una etapa recesiva? Primero, porque nuestras exportaciones más importantes están cayendo.

Segundo, el crecimiento en la producción del sector primario fue meramente para el mercado interno, no fue para la exportación, y esto se alinea con el crecimiento en el comercio al por menor pues esto refleja una mayor demanda de bienes y servicios dentro del país.

Y tercero, el comercio al por mayor cayó un 4.6 por ciento en este primer trimestre, esto responde a que las grandes cadenas comerciales dejaron de comprar producto, ya sea porque tienen suficiente inventario (de ser así, eso no sería un grave problema) o porque visualizan que el mercado doméstico reducirá su dinámica de consumo, precisamente respondiendo a un posible estancamiento de la economía en el segundo trimestre de este año.

Nos estamos acercando rápidamente a la mitad del año, y la agenda nacional ha sido secuestrada por las ocurrencias de nuestro vecino del norte, por las elecciones del poder judicial y por la violencia en el país, pero lo que ha estado ausente en la agenda nacional ha sido un plan claro y contundente de crecimiento económico, que contrarreste la inercia que se observa hasta este momento en nuestra economía.

Pablo de la Peña

Pablo de la Peña

Decano Asociado de Educación Continua de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno y director de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública, profesor del Tec de Monterrey de Economía y de Gestión Pública Aplicada.

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