Monterrey

Rosa Nelly Trevinyo: EXPO Osaka 2025, Visualizando el Futuro

Movilidad inteligente, sostenibilidad y tecnología con propósito protagonizan la muestra global en Japón.

Rosa Nelly Trevinyo Rosa Nelly Trevinyo

Este mes participé en DOS grandes exposiciones internacionales: la Exposición Universal de Osaka y la Japan IT/DX/AI Week 2025 en Tokio.

La primera es una exposición mundial cuyo origen data de 1851 y que se realiza cada 5 años en diferentes partes del mundo (sedes). Su objetivo: visualizar el futuro y promover la colaboración entre países e individuos. La segunda, es la feria digital más importante de Japón, especializada en tecnología de información (IT), transformación digital (DX) e inteligencia artificial (AI).

Para poder compartirles los highlights de ambas exposiciones, en esta columna les hablaré sobre las tecnologías futuristas que aprecié en la Exposición Universal de Osaka y en la siguiente, sobre las herramientas que probé en la Japan IT/DX/AI Week 2025 y que hoy en día están forjando el presente de los negocios.

Comencemos…

La Exposición Universal de Osaka, Kansai, Japón (EXPO), es un evento que reúne a más de 160 países en la isla artificial de Yumeshima. Con el lema “Diseñando la Sociedad del Futuro para Nuestras Vidas”, esta edición se enfoca en proponer soluciones globales en los ámbitos de la movilidad, la sostenibilidad, la salud y la cultura.

Este mega-evento tiene lugar dentro del Grand Ringel ícono de la EXPO. El Grand Ring es una estructura arquitectónica circular de 2 kilómetros de circunferencia y 20 metros de alto que rodea el recinto, y que simboliza la “unidad en la diversidad”. Esta obra monumental, reconocida como la estructura de madera más grande del mundo, está hecha completamente de madera, utilizando la técnica tradicional japonesa de las uniones “nuki”—que no contempla el uso de tornillos, clavos u otros materiales para conectar los postes y las vigas.

En la Exposición Universal se pueden observar diversas temáticas. Sin embargo, los puntos que más llamaron mi atención en este “escaparate” de lo que podría ser la sociedad del futuro fueron: la movilidad inteligente, la visión verde, y el entretenimiento con causa.

En el ámbito de la movilidad inteligente destaco 3 tecnologías que, desde mi perspectiva, tienen potencial de dar forma a una sociedad descarbonizada donde las máquinas convivan con nosotros. Estas tres tecnologías son: 1) los autobuses eléctricos con conducción autónoma, 2) los coches voladores y 3) los robots.

En el recinto de la EXPO se puede acceder a una red de 100+ autobuses eléctricos con conducción autónoma nivel 4 (niveles existentes: de 0 a 5). El nivel 4 se refiere a un autobús totalmente autónomo que no requiere conductor en la mayoría de los casos. Sin embargo, al día de hoy, solo es posible utilizar estos vehículos en zonas con geocercado o geofencing (tecnología que utiliza la ubicación GPS para crear límites virtuales alrededor de una zona geográfica), en donde se dispone de mapas HD muy detallados, carreteras en buen estado y condiciones meteorológicas aceptables.

La segunda tecnología son los coches voladores. Estos vehículos podrían convertirse en una parte esencial de nuestras vidas, especialmente en el ámbito de la salud (e.g. ambulancias). Durante la EXPO se realizó una exhibición exitosa: el flying car voló a 10 metros de altura, durante 7 minutos, con un piloto. No obstante, las demostraciones quedaron suspendidas luego de que, en una exhibición posterior, el coche volador sufriera un incidente en pleno vuelo.

En el rubro de la movilidad inteligente también destaco la experiencia de convivir con robots. Y es que, en el recinto encontré múltiples robots trabajando junto a los humanos en servicios de reparto, transporte, limpieza y seguridad, lo que me llevó a reflexionar sobre cómo su integración en nuestra vida cotidiana puede transformar nuestros comportamientos, actitudes y entornos.

Dejando de lado los androides con apariencia humana que se observan en el pabellón “El Futuro de la Vida”, debo decir que algunos robots que circulan por el recinto son bastante conocidos—o al menos, he tenido la oportunidad de verlos en otros continentes, e.g. sillas que te llevan de un lugar a otro, robots meseros que sirven/recogen bandejas en los restaurantes, robots vigilantes, robots guía para invidentes. Sin embargo, hubo uno que llamó mi atención: el robot recogedor de basura.

Estos robots funcionan en el sendero peatonal del Grand Ring, tienen forma de caja, se desplazan a una velocidad menor a la del paso normal de una persona, cuentan con aberturas laterales para clasificar los residuos, y se mueven de forma autónoma gracias a un mapa 3D y GPS. Además, los sensores y cámaras que tienen integrados les ayudan a evitar choques. Es una buena manera de mantener limpio un lugar—claro, siempre y cuando los humanos ayudemos.

La EXPO también exhibe esfuerzos por lograr una sociedad sosteniblevisión verde. El primero, es la reutilización del Grand-Ring; el segundo, la construcción de carreteras utilizando materiales que capturan el dióxido de carbono (CO2).

¿Reutilizar el Grand-Ring? La mayoría de las estructuras construidas para las EXPOs Mundiales son temporales y se desmontan al terminar éstas, reutilizando sus piezas. Sin embargo, algunas obras han sido conservadas. Un ejemplo es la Torre Eiffel de París, construida para la Exposición Mundial de 1889.

El segundo impulso en temas verdes es la construcción de “carreteras de carbono negativo” —aquellas que no solo reducen su huella de carbono, sino que también eliminan más carbono de la atmósfera del que emiten. En este rubro, la empresa Maeda Road Construction, promueve la construcción de carreteras con tecnología ambiental (utiliza materiales que capturan y almacenan el dióxido de carbono, CO₂), reduciendo así la huella de carbono.

Por último, el entretenimiento con causa. En este punto me refiero a las proyecciones de mapping (contenido artístico en 3D) que se realizan en el EXPO Hall y que, además de entretener, tienen como objetivo principal generar conciencia sobre la coexistencia armoniosa entre la humanidad y la naturaleza.

En resumen: Durante más de 170 años, las Exposiciones Universales han proporcionado una plataforma para mostrar innovaciones tecnológicas y arquitectónicas que han dado forma y fondo al mundo en el que hoy vivimos. Y, aunque esta EXPO puede presentar, en algunos pabellones, una visión utópica del futuro, no podemos negar que, el hecho de que se realice en momentos complejos para la humanidad la hace particularmente necesaria.

¿Por qué? Porque nos muestra un futuro promisorio, donde la unidad en la diversidad construye; donde la tecnología aporta valor y beneficia integralmente al ser humano; donde los sueños, el trabajo en equipo y la esperanza florecen.

¿Así o más claro?

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