La economía mundial está enfrentando episodios elevados de incertidumbre detonados por las políticas proteccionistas de los Estados Unidos.
Las amenazas arancelarias de EUA están incrementando la aversión al riesgo a niveles similares a la pandemia y la crisis financiera internacional de 2008.
Sin embargo, a diferencia de esos choques adversos de la economía global, los inversionistas en la actualidad se están protegiendo con oro y están desechando los bonos de gobierno estadounidenses.
Lo anterior se puede observar claramente por el alza en los rendimientos de los bonos en EUA. Recordemos que el rendimiento de un bono es inversamente proporcional a su precio. Es decir, el refugio natural de los bonos gubernamentales está siendo ignorado por los inversionistas.
El deterioro del crecimiento económico de EUA aunado a expectativas inflacionarias al alza está reduciendo el atractivo que ofrecían los bonos estadounidenses.
Además, el déficit fiscal se está elevando de manera acelerada. El recorte del gasto público a través de la agencia gubernamental liderada por Elon Musk, DOGE, ha sido mucho menor al esperado y los ingresos derivados de los aranceles son mucho menores a los estimados. A raíz de esta coyuntura económica los inversionistas han optado por invertir en oro.
El precio del oro ha subido 36 por ciento en un año comparado con 5 por ciento del S&P 500, 3 por ciento del Nasdaq y 33 por ciento del Bitcoin.
El refugio de los inversionistas y hasta de bancos centrales están impulsando a que el precio del oro esté rompiendo récords de valor. El futuro sugiere que el precio del oro seguirá creciendo por temas estructurales.
EUA está cambiando su política comercial y busca reducir o eliminar su déficit comercial. Es decir, el dólar será menos demandado en el mundo reduciendo su valor.
Reducir el déficit comercial de EE. UU. implica importar menos en relación con las exportaciones, lo que disminuye la demanda extranjera de dólares para pagar bienes y servicios estadounidenses.
Si el déficit se reduce significativamente, se necesitan menos dólares globalmente, lo que podría bajar la demanda de la moneda. Según la oferta y la demanda, una menor demanda, con una oferta constante o creciente de dólares, podría llevar a una depreciación.
Los bancos centrales compensarán la pérdida de valor del dólar con otras monedas con mayor apreciación o con el oro. La mayoría de los países ya están elevando las compras del oro y la tendencia al alza seguirá en el futuro próximo.
Es buen momento de comprar acciones de mineras de oro que tienen un activo que todavía no está en el mercado a precios que impulsarán sus valuaciones.
El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA, CEO de Miri Capital LLC y es investigador de Baker Institute en la Universidad de Rice. Tiene un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera, ambas por la Universidad de Essex en el Reino Unido.