La creación de imágenes con inteligencia artificial (IA) ya existía, pero nunca había sido tan fácil, rápida y accesible como ahora.
En los últimos días, ChatGPT-4o ha revolucionado las redes al permitir crear imágenes de todo tipo: retratos estilo Ghibli, memes virales y escenas épicas de películas.
Esta tendencia creativa ha llegado a los regios, quienes no han tardado en sumarse al fenómeno y compartir sus creaciones, llevando la viralidad a otro nivel. Esta tendencia está “derritiendo internet”… y no es exageración.
OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT, lanzó esta función hace apenas una semana y ya es un fenómeno global. La posibilidad de crear imágenes detalladas, divertidas y sorprendentes con solo una descripción ha capturado la atención de millones de usuarios, incluidos aquellos que nunca habían experimentado con IA.
El CEO de OpenAI, Sam Altam ya no sabe si reír o llorar. Después de ver la locura desatada por las imágenes generadas con ChatGPT, Altman publicó hace unos días en la red social X: “Es divertido ver que la gente ame las imágenes en ChatGPT, pero nuestros GPUs se están derritiendo.
Poco después, la situación empeoró tanto que Altman tuvo que pedir a los usuarios tranquilizarse: “¿Pueden relajarse con la generación de imágenes? Esto es una locura, nuestro equipo necesita dormir.” La demanda fue tan abrumadora que OpenAI tuvo que limitar temporalmente el uso para evitar que el sistema colapsara.
Este fenómeno ha cambiado las reglas del juego para el contenido visual en redes. Lo que antes requería horas de edición o conocimientos avanzados, ahora se puede lograr en segundos.
No necesitas ser diseñador gráfico ni saber de edición para crear algo impactante. Solo describes lo que quieres (prompt) y ChatGPT-4o lo convierte en imagen. El resultado es tan bueno que las imágenes no llevan marca de agua, a diferencia de DALL-E.

IMPACTO AMBIENTAL
La generación de imágenes mediante ChatGPT-4o y otras herramientas de IA conllevan un consumo significativo de energía y agua, lo que nos invita a reflexionar sobre el impacto que esto puede tener si su uso sigue creciendo de manera descontrolada.
De acuerdo con un estudio realizado por el sistema de IA, se estima que cada imagen generada con IA consume entre 2 y 5 litros de agua, utilizados para mantener las temperaturas adecuadas en los centros de datos.
Además, la energía requerida para generar una sola imagen puede alcanzar hasta 2.9 kWh, lo que equivale a mil 450 veces más energía que la clasificación de texto, según datos del Departamento de Energía de EU.
Expertos en sostenibilidad advierten que el crecimiento acelerado de la IA podría incrementar drásticamente el consumo de energía y agua si no se implementan mejoras en la eficiencia de los centros de datos.