¿Sabes cómo Carlos Slim construyó su imperio de negocios? El hombre más rico de México proviene de una familia con tradición emprendedora. Todo comenzó con su padre, Julián Slim, quien emigró a México hace más de 100 años, en 1902, y fundó: La Estrella de Oriente.
Esta empresa se constituyó como una sociedad mercantil entre Julián Slim y uno de sus hermanos. Ambos eligieron ese nombre como un homenaje a su origen libanés.
Para iniciar el negocio, La Estrella de Oriente contó con un capital inicial de 25 mil 800 pesos, aportado en partes iguales por ambos socios.
Se trataba de una mercería ubicada en la calle de Capuchinas, que actualmente es Venustiano Carranza, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Así fue el primer negocio del papá de Carlos Slim
Para la década de 1920, La Estrella de Oriente ya contaba con mercancía valuada en más de 100 mil dólares.
Durante el auge del negocio, Julián Slim adquirió más de 11 propiedades en la zona. Fue también uno de los primeros lugares donde Carlos Slim se involucró en los negocios, al trabajar junto a su padre.
“Tenía 6 años y veía en qué iba a trabajar, porque no iba a atender clientes, pero ahí hacía algo”, recordó el dueño de Telmex, Telcel y otras empresas en entrevista con el pódcast Cracks, conducido por Oso Trava.
Carlos Slim, quien es el socio más importante de Pemex actualmente, conserva un profundo aprecio por ese negocio familiar y lo considera “un gran acierto”. Por eso, destacó la dedicación con la que su padre lo gestionaba e incluso cómo imponía un reglamento estricto a sus empleados para asegurar su buen funcionamiento.
Slim recordó que “en 1914, mi tío ya no quiere seguir en el negocio y le vende su parte a mi papá”.

Sin embargo, el negocio cerró en agosto de 1929, el año de la Gran Depresión, cuando ocurrió el cierre de los mercados.
A pesar de esto, Julián Slim incursionó en otros negocios y se incorporó a la Cámara Nacional de Comercio, lo que sirvió como ejemplo para orientar el futuro de sus hijos, incluido Carlos Slim, quien se convirtió en el hombre más rico de México.
¿Cuáles fueron las enseñanzas de Julián Slim a sus hijos?
Gracias a su inteligencia y tenacidad, Julian Slim se convirtió en un empresario que inculcó a sus hijos valores y conocimiento para el trabajo.
“Para él era importante que fuéramos a la escuela, pero eso incluía la formación con principios y valores, que eran inamovibles, firmes”, recordó el ingeniero.
En ese contexto, desde niño, Carlos Slim tuvo sus primeras enseñanzas empresariales, ya que su padre les daba a cada uno de sus hijos una libreta de ahorros junto con su ‘domingo’. “Yo había aprendido muchas cosas de mi papá, por ejemplo, nos hacía llevar una libreta para tener el control de nuestros domingos y los gastos”, explicó.
A partir de entonces, el ahorro y la inversión se convirtieron en factores fundamentales para Carlos Slim, quien abrió su primera chequera a los 12 años.
Como parte de loe negocios de su padre, otra de las labores de Carlos Slim era ayudar en el cobro de recibos de algunos de los inmuebles que tenía.
“Yo tenía que llevar el control de los recibos. Me pagaba 20 o 25 pesos al mes por hacerlo y me decía que si los taconeaba, mi sueldo se iba a reducir con cada error”, contó ‘el Ingeniero’ entre risas.
Así fueron las primeras inversiones de Carlos Slim
El ejemplo y las enseñanzas de su padre impulsaron a Carlos Slim a realizar sus primeras inversiones desde muy joven. A los 12 años, cuando su madre, Linda Helú, lo enviaba al banco a cambiar cheques, comenzó a interesarse por el mundo financiero.
“Me hice amigo de la cajera y le pregunté: ‘¿Oye, cómo puedo sacar una chequera?’. Con un depósito de 500 pesos, obtuve la mía. No la usaba mucho, pero llegué a un acuerdo con mi mamá: Ella me daba el cheque de la colegiatura y yo retiraba el dinero para pagarla”, relató.
Esa experiencia marcó el inicio de su camino como inversionista. Pronto comenzó a comprar acciones y a manejar su propio dinero. A los 15 años ya elaboraba sus propios balances financieros, con activos y pasivos incluidos.
Slim, ingeniero egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera que recibió una educación “excelente” de sus padres, no solo en conocimientos, sino en valores fundamentales para la vida y los negocios.