Navegan lentamente a través de miles de kilómetros de mar hacia la costa del Golfo de México estadounidense. Al hacerlo, 12 superpetroleros vacíos ponen de manifiesto algunas verdades sobre el actual mercado mundial del petróleo.
En épocas normales, las naves estarían llenas de petróleo pesado con alto contenido de azufre proveniente de Oriente Medio para entregarlo a las refinerías de lugares como Houston o Nueva Orleans. Pero ahora no. Navegan sin carga, práctica que los propietarios de buques normalmente tratan de evitar, porque las naves ganan dinero al realizar entregas.
Los 12 petroleros hacen travesías de 34 mil kilómetros directamente desde Asia y rodeando Sudáfrica cargados solo con agua de mar para mantener la estabilidad, porque los productores de Oriente Medio están restringiendo la oferta. Sin embargo, los crecientes volúmenes estadounidenses de crudo liviano de todos modos deben exportarse y no hay suficientes superpetroleros en el Océano Atlántico para hacerlo. Y entonces vienen vacíos.
"Lo que origina esto es un mercado petrolero estadounidense que parece relativamente bajista con estimaciones de producción nacional con tendencia al alza y la persistente acumulación de crudo que hemos visto en las últimas semanas", dijo Warren Patterson, responsable de estrategia de materias primas de ING Bank en Ámsterdam. "Al mismo tiempo, los recortes de la OPEP sostienen a las variedades internacionales como el Brent, lo que crea un incentivo para la exportación".
Estados Unidos exporta e importa grandes cantidades de crudo porque la variedad que extrae, especialmente los suministros más nuevos de las formaciones de shale, es muy distinta del tipo que se encuentra en Oriente Medio. Los miembros de la OPEP probablemente estén reduciendo la producción de las variedades más pesadas, mientras que en las exportaciones estadounidenses predominan las más livianas, dijo Patterson.
OFERTA DE GASOLINA
Según los estándares de la industria, el petróleo estadounidense se considera liviano y con bajo contenido de azufre, lo que lo hace muy adecuado para producir gasolina, con el resultado de que está comenzando a generarse un exceso de oferta del combustible para automóviles.
En cambio, el crudo de Oriente Medio a menudo necesita más procesamiento, lo cual no es un problema para las plantas del Golfo de México que están específicamente diseñadas para esa tarea, pero puede tener menor rendimiento de gasolina.