El peso mexicano registró en abril su mayor avance mensual desde 2021, impulsado por una prórroga en el plan arancelario del presidente Donald Trump y un retroceso del dólar estadounidense.
El peso se fortaleció 4.4 por ciento frente al dólar en abril, superando a sus principales pares regionales después de que México fue uno de los pocos países que se libró de los llamados aranceles recíprocos de Trump.
El peso mexicano también se ha beneficiado de una posterior relajación de las tensiones comerciales.
Aun así, México sigue siendo particularmente vulnerable a la debilidad de la economía estadounidense, y si bien las exportaciones desde México han aumentado en el período previo a la imposición de aranceles, es probable que ese impulso sea temporal, afirmó Brad Bechtel, director global de divisas de Jefferies en Nueva York.
La resiliencia del peso “podría persistir hasta junio antes de que veamos que los datos duros realmente empiezan a dar resultados”, afirmó Bechtel. “Pero mucho podría cambiar en el comercio de aquí a allá en un mundo bajo el Gobierno de Trump”.
¿Por qué el peso y monedas de mercados emergentes ganan al dólar?
La diversificación de activos estadounidenses ha impulsado las ganancias de las divisas de países en desarrollo y bonos locales este año. Estas operaciones recibieron un impulso adicional el 9 de abril, cuando Trump rebajo los aranceles recíprocos, beneficiando al peso a pesar de que México nunca fue incluido en el anuncio original.
Para Ning Sun, estratega senior de mercados emergentes de State Street Global Markets en Boston, una posición relativamente ligera en el peso mexicano antes de la crisis arancelaria ha beneficiado a la moneda. Los fondos de cobertura se mantienen prácticamente neutrales respecto al peso, mientras que la posición neta larga de los gestores de activos está lejos de los niveles observados antes de las elecciones locales de México del año pasado.
Incluso después del movimiento de abril, el peso mexicano aún cotiza cerca de sus niveles más bajos desde 2022 frente al euro, lo que subraya la preocupación por los propios fundamentos de México.
La posición larga en euro y corta en peso es, según los estrategas de Deutsche Bank, una mejor manera de expresar una visión bajista sobre el peso. El banco espera que la moneda cierre el año ligeramente más débil, a 20.5 unidades frente al dólar, en medio de recortes en las tasas de interés y una actividad económica más débil en México. El peso cayó un 0.3 por ciento a 19.6 por dólar este 30 de abril.
“Creemos que el MXN subestima los riesgos de crecimiento”, escribió el estratega Drausio Giacomelli en una nota el viernes.