¿Un refresco sabor café? Jarritos, marca mexicana fundada en 1950, lo hizo realidad, pero no triunfó en el mercado y obligó a Francisco Hill Ávalos, creador de la marca, a reformular sus sabores.
Jarritos, gracias a sus sabores frutales (muy parecidos a los que encuentras en las aguas frescas), se convirtió en una exitosa marca de refrescos.
Su popularidad es tal que recientemente se difundieron videos en TikTok donde personas originarias de Corea del Sur exponen el gusto y aceptación del público por el refresco mexicano.
Pero no siempre fue así, pues en sus comienzos, creyó que el éxito estaba seguro con un sabor a café y estaba equivocado porque el sabor no convenció al mercado y tuvo que cambiar las fórmulas.
Jarritos en ocasiones es confundida con la empresa Jarritos del Sur, una de las primeras compañías de Carlos Slim, que se dedicaba a embotellar bebidas.
¿Quién es el dueño de Jarritos y cómo comenzó la empresa?
Francisco Hill Ávalos, además de incursionar dentro del ámbito empresarial en México, se dedicó a los estudios de la carrera de Química.
Eso le permitió desarrollar una fórmula de una bebida sin alcohol con el objetivo de ‘refrescar’ a los consumidores, pero como sabor de lanzamiento escogió el café, lo cual terminó como un experimento fallido en 1950.
Al no tener éxito, no se rindió y volvió a su laboratorio para crear una nueva fórmula y así es como nació el sabor a mandarina, basado en las aguas frescas tradicionales que venden en los puestos de la calle o en los locales del mercado.
Jarritos, empresa de refrescos, surgió en la Ciudad de México, de donde Hill Ávalos era originario, y fue en la ‘gran urbe’ donde consiguió el éxito anhelado.
Poco después, ‘El Guero’ (como era apodado Francisco Hill) comenzó con el desarrollo de más sabores, pero sin descuidar el origen natural de sus ingredientes, fue así como comenzó con el proceso para extraer del tamarindo una pulpa para crear una nueva fórmula.
Ese fue el primer paso para lanzar al mercado los sabores limón, tamarindo y tutti frutti, en tan solo diez años se convirtió en uno de los refrescos más vendidos de México.
El nombre “Jarritos” se inspira en la tradición mexicana de beber aguas frescas de sabor servidas en jarras de barro, que ayudan a mantener las bebidas frías. Originalmente, las botellas de esta empresa no tenían etiquetas, y los consumidores podían identificar los sabores por el color de la bebida.
Aunque Francisco Hill Ávalos es reconocido como el fundador de Jarritos, la marca fue adquirida en 1983 por la empresa Embotelladora Mexicana S.A. de C.V., que opera bajo el Consorcio Aga, fundado por Abelardo García Arce en 1931. La familia García Arce Monraz gestiona el consorcio y, por ende, la marca Jarritos.
A pesar de los cambios en la propiedad, la marca continúa utilizando la imagen de Hill Ávalos como un símbolo de su legado y autenticidad, quien se mantuvo en un perfil bajo y se desconocen aspectos personales del empresario mexicano.
Existen versiones que indican que Hill Ávalos ya falleció, pero la información no está confirmada.
