¿Será que la vida de Antonio López de Santa Anna siempre estuvo unida a la gastronomía mexicana? No solo se piensa que el caldo tlalpeño nació para curar una de sus crudas, sino que la que era su casa funge como un restaurante de la Ciudad de México.
La cama, los burós y roperos de la habitación en donde descansó el expresidente Santa Anna—quien perdió parte del territorio de Texas— los últimos días de su vida han sido sustituidos por mesas, platos y comensales hambrientos desde 2019.
En esa fecha, el restaurante El Bajío abrió una de sus sucursales en la casona de estilo neoclásico que fue la residencia del expresidente, luego de años de remodelaciones supervisadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
¿Cuál es la historia del restaurante El Bajío?
Antes de que El Bajío se convirtiera en el restaurante con 17 sucursales y tuvieran una locación en la casa de Antonio López de Santa Anna, este lugar abrió como un negocio local en Azcapotzalco.
“A mi esposo un amigo le dice: ‘oye, están traspasando un lugar’. Cuando yo lo vengo a ver dije: ‘está horrible’. Era un galerón horrible, todo sucio. Yo le decía: ‘¿cómo te vas a meter aquí Raúl?’”, recordó la dueña del lugar Carmen “Titita” Ramírez Degollado, en entrevista con Llenando el Huequito con Benito.
Alfonso Hurtado Morellón y Raúl Ramírez Degollado, esposo de ‘Titita’ tomaron el riesgo y en 1972 comenzó la historia de El Bajío, aunque como una taquería de carnitas y barbacoa.
“A mí me desesperaba muchísimo que nada más fueran carnitas y barbacoa, porque yo decía: ‘se tiene que vender algo más’, pero yo no podía estar en el negocio, tenía cinco hijos que cuidar”, explicó ‘Titita’ para el canal de YouTube de El Bajío.
Poco después de la apertura, a Raúl Ramírez le detectaron cáncer y a cuatro años de la inauguración del restaurante falleció, por lo cual Carmen Ramírez Degollado se vio en una situación complicada: debía sacar adelante al negocio y atender sus cinco hijos.
Al mando, ella tomó la decisión de cambiar el concepto para vender más que solo tacos de barbacoa y carnitas. Originaria de Xalapa, ‘Titita’ aprendió a cocinar en su casa en Veracruz, por lo cual puso en práctica todos sus conocimientos.
Con un menú más variado y un enorme éxito en puerta, poco a poco sus cinco hijos se fueron involucrando en el restaurante: “ellos también fueron parte del negocio, cuando estaban chicos escucharon los consejos de su padre que me ayudaran y me apoyaran”, lo que finalmente hicieron, compartió.
Y aunque nunca fue el objetivo principal expandirse, ya que Carmen “Titita” Ramírez Degollado afirma que su restaurante en la alcaldía Azcapotzalco era su ‘huequito’ en donde se sentía feliz, poco a poco fueron abriendo más sucursales.
¿Cómo luce actualmente la casa de Antonio López de Santa Anna?
Luego de 47 años de arduo trabajo, abrieron una de sus sucursales con más historia: el restaurante El Bajío de la calle Simón Bolívar número 14 del Centro Histórico de la Ciudad de México.
El Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México explica que en esta casa vivió Antonio López de Santa Anna en sus últimos días hasta que, a los 82 años, enfermo y casi ciego, el expresidente murió en 1876.
Dada su importancia para la historia de México, el INAH pasó a hacerse cargo de la casona, y fue en el 2016 cuando un amigo de la familia Ramírez Degollado les mostró la casa.
“Un amigo nos enseñó la casa y nos encantó. Hace tres años empezamos con el proyecto y se demoraron dos años en aprobarlo”, explicó Raúl Ramírez Degollado, uno de los hijos de ‘Titita’, en entrevista con la periodista Vivian Bibliowicz.
En la conversación, explicó que la arquitecta Ximena Covarrubias fue la encargada de hacer la restauración, lo que implicó un arduo trabajo, debido a que la casona está protegida por el INAH.
“Tratamos de salvar todo: el barandal, los cristales, las columnas de piedra y la escalera de mármol. Las paredes están pintadas con oxical como en esa época”, agrega Raúl Ramírez Degollado.
“Más que restaurante es un museo”, afirmó Noé, uno de los meseros de El Bajío, en entrevista con el canal de YouTube Cotidianizando, en el cual también explicó que la casa fue decorada años más tarde por el presidente Porfirio Díaz.
Dado que se trataba de un recinto especial, se combinaron los estilos Art Nouveau y Art Déco para darle un toque especial, aunque se conservan varios elementos originales, tal como las gardenias.
“Todo lo que vamos a encontrar en la casa, viene de los siglos XVII, XVIII y XIX. Las bisagras son originales. No podemos hacer modificaciones”, dijo Noé, quien agregó que es debido el Gobierno de México a través de INAH e instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) continúa cuidando el inmueble.
Cada sala en el restaurante es especial y temática, lo cual fue una idea de Carmen Ramírez Degollado. A todos ellos se puede ingresar a comer y disfrutar no solo de la sazón, sino de un poquito de la historia de México.
“Tenemos un salón que se llama canastos, tenemos otro que se llama oro, tenemos un salón corazones y el patio central. Además, del salón Santa Ana, que es donde dicen los historiadores que murió”, explica Francisco López, director ejecutivo de operaciones en las redes sociales de El Bajío.
Menú y precios: ¿Cuánto cuesta comer en la antigua casa de Santa Anna?
El Bajío es un espacio en donde se puede disfrutar desde el desayuno hasta la cena, ya que cuenta con platillos para cualquier ocasión y sin importar a qué sucursal acudas, el sabor será el mismo.
Para lograrlo, Carmen Ramírez escribió un recetario; además, aseguró para el canal de YouTube Llenando el huequito con Betito que suele acudir a las diferentes sucursales, sin previo aviso, para asegurarse de la calidad.
Los precios van de los 45 pesos (por la empanada de plátano) a 485 pesos (por el pulpo a la veracruzana, en escabeche o al mojo de ajo). El cheque promedio por persona es de entre 250 pesos y 500 pesos, dependiendo si solo se ordena un antojito y una bebida, o una comida completa.
Algunos de los platillos y precios en el menú de comidas son los siguientes:
Antojitos de Banqueta
- Empanada de plátano (1 pza, 80 g): 45 pesos
- Guacamole (150 g): 105 pesos
- Chicharrón (50 g): 50 pesos
- Panuchos yucatecos (3 pzas, 270 g): 109 pesos
- Taco de lengua (50 g): 104 pesos
- Garnachas orizabeñas (6 pzas, 300 g): 134 pesos
- Gordita rellena de carnitas (1 pza, 150 g): 92 pesos
- Gorditas infladas de frijol (3 pzas, 120 g): 75 pesos
- Gorditas rellenas de requesón o frijol (2 pzas, 140 g): 87 pesos
- Sopes de pollo, queso o chicharrón (2 pzas, 150 g): 89 pesos
- Manitas de cerdo (2 pzas, 580 g): 180 pesos
- Tostadas michoacanas (6 pzas, 160 g): 81 pesos
- Doradas de jaiba (3 pzas, 300 g): 203 pesos
- Pescadillas de minilla (3 pzas, 300 g): 149 pesos
- Quesadilla de flor de calabaza (1 pza, 85 g): 57 pesos
- Quesadilla de flor (35 g): 76 pesos
- Carnitas con queso (1 pza, 80 g): 80 pesos
- Quesadilla de queso, frijol, requesón o chicharrón (1 pza, 75 g): 52 pesos
- Cochinita pibil (1 kg): 816 pesos
Ensaladas
- Ensalada El Bajío (250 g): 135 pesos
- Ensalada verde (160 g): 119 pesos
- Ensalada de nopalitos (200 g): 127 pesos
- Ensalada de nopalitos con queso panela asado (290 g): 172 pesos
- Queso panela asado (340 g): 184 pesos
- Verduras al vapor con queso panela asado (350 g): 173 pesos
Sopas, Caldos y Arroces
- Mole de olla de res con verduras (700 ml): 366 pesos
- Mole de olla de cerdo con verduras (700 ml): 306 pesos
- Caldo de mole de olla con verduras (400 ml): 132 pesos
- Caldo de pollo (400 ml): 129 pesos
- Caldo Xóchitl (400 ml): 137 pesos
- Sopa de fideo seca (190 g): 117 pesos
- Sopa de fideo caldosa (400 ml): 115 pesos
- Consomé de barbacoa (400 ml): 137 pesos
- Arroz rojo a la mexicana (200 g): 103 pesos
Nostalgia de Provincia
- Tortitas de huauzontle (2 pzas, 240 g): 248 pesos
- Enchiladas con mole Xico (3 pzas, 450 g): 242 pesos
- Pierna y muslo de pollo con mole (380 g): 230 pesos
- Pierna y muslo de pollo asada (380 g): 205 pesos
Platos principales
- Pechuga de pollo con mole Xico (300 g): 283 pesos
- Pechuga de pollo asada (200 g): 257 pesos
- Lengua de res a la veracruzana (150 g): 415 pesos
- Pulpo a la veracruzana, en escabeche o al mojo de ajo (400 g): 485 pesos
El Bajío de Siempre
- Carnitas: de los 52 pesos (por un taco) a los 816 pesos (por un kilo)
- Barbacoa: de los 80 pesos (por un taco) a los 1,367 pesos (por un kilo)
- Barbacoa sobre nopal asado (200 g): 349 pesos
- Arrachera marinada (230 g): 425 pesos
- Tampiqueña estilo El Bajío (200 g): 402 pesos
- Milanesa de res (200 g): 402 pesos
- Milanesa de pollo (200 g): 257 pesos
- Cecina natural (200 g): 330 pesos
- Cecina enchilada (200 g): 291 pesos
Las bebidas tienen un rango de precios de los 43 pesos (por el agua fresca, vaso de 350 ml) a los 392 pesos (por la limonada o naranjada, jarra grande de 2.5 L)
¿En dónde está El Bajío del Centro Histórico?
El Bajío que está dentro del recinto que fue la casa de Antonio López de Santa Anna, se encuentra ubicado en la calle Simón Bolívar número 14, colonia Centro Histórico, Ciudad de México, alcaldía Cuauhtémoc. El restaurante abre todos los días de 8:00 de la mañana a 10:00 de la noche.