¿No gusta pasar a tomar otra tacita de café? Mejor después de conocer las recomendaciones de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la cual realizó un estudio de calidad a 33 marcas que se venden en supermercados de México.
El café es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua, considerado saludable para la mayoría de las personas, en tanto no tenga añadidos como azúcares, crema batida y se tome con moderación (dos o tres tazas al día).
Pero ante la gran variedad de presentaciones en los anaqueles, elegir la mejor opción puede no ser tan sencillo, pues además del café soluble, tenemos de otras para preparar en cafeteras (americana, francesa, italiana, hervido, etc.), con tostado claro, medio u oscuro y molidos finos, medios o gruesos.
La Revista del Consumidor de junio de 2025 puso a prueba cafés tostados y molidos, descafeinados y mezclados: analizó contenido neto, cafeína, grasa, azúcares, humedad, cenizas, almidones y cumplimiento del etiquetado conforme a las normas oficiales.
¿Cuál es el mejor café según Profeco?
Profeco no declara un café como el mejor, pero opciones como Blasón Gourmet destacan por ofrecer una combinación de alta intensidad, cumplimiento normativo y precio competitivo. Este café puro de origen mexicano presenta 120 mg de cafeína por taza, uno de los niveles más altos entre los cafés puros, tostados y molidos, lo cual lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan una bebida fuerte y aromática.
Además, cumple con las normas oficiales y presenta un etiquetado claro y conforme. Con un precio promedio de $376 por kilo (equivalente a $38 por cada 100 gramos), lo cual es una buena relación calidad-precio.
Además de Blasón, otras marcas cumplieron con todos los estándares de calidad y representan buenas opciones dependiendo del gusto o presupuesto del consumidor:
- Café Garat Regular: ofrece 88 mg de cafeína por taza y un costo de $169 por envase de 454 g, es decir, unos $37 por cada 100 g.
- Café Garat Luxury: 97 mg de cafeína, con un precio de $230 por envase y $97 por 100 g.
- Café La Finca: 84 mg de cafeína, cuesta $131 por envase, es decir, $39 por 100 g.
- Café Leyenda Gourmet: con 93 mg de cafeína, cuesta $260 en su presentación de 908 g, o $29 por 100 g.
- Cafiver: 94 mg de cafeína, vale $158 por envase y $42 por cada 100 g.
- Café El Marino: con 85 mg de cafeína, cuesta $148 por 400 g y $37 por 100 g.
- Café El Marino Artesanal: con 110 mg de cafeína, vale $210 por envase y $87 por 100 g.
- Extra Special a Passion for Quality: con 110 mg de cafeína, vale $210 por envase y $87 por 100 g.
- Gila Café (gourmet premium): 76 mg de cafeína, cuesta $341 por envase y $44 por 100g.
- Internacional Americano: con 87 mg de cafeína, su presentación de 440 g cuesta $127 ($29 por 100 g).
- La Parroquia de Veracruz: 108 mg de cafeína, su envase de 430 g. cuesta $182, es decir, $42 por 100 g.
- Nescafé Taster’s Choice: 91 mg de cafeína, el empaque de 300 g cuesta $184 ($61 por 100 g.).
- Precíssimo: ofrece 106 mg de cafeína por taza por $119 pesos (370 g) y $32 PRECIO POR 100 g.
¿Cuáles son los mejores cafés descafeinados?
Profeco evaluó cinco marcas de café descafeinado para asegurar que cumplieran con el límite permitido de cafeína, fueron aprobados los estándares de:
- Blasón Descafeinado Arábica: solo 2 mg de cafeína por taza, 1.01 g de grasa y 0.16 g de azúcares. Cuesta $173 pesos por 400 g.
- Café Garat Descafeinado: también con 2 mg de cafeína, cuesta $181 por 454 g.
- Internacional Descafeinado: contiene 3 mg de cafeína y cuesta $278 por 908 g.
- Precíssimo Descafeinado: con 8 mg de cafeína, cuesta $157 por 370 g.
- Illy Descafeinado: importado de Italia, tiene 5 mg de cafeína por taza.
Todas cumplen con la norma y son opciones ideales para personas sensibles a la cafeína.
Cafés mezclados
En esta categoría, Profeco detectó productos con ingredientes añadidos como azúcar o saborizantes. Aunque cumplen con la norma técnica, su alto contenido de azúcares puede ser un inconveniente si se consume en exceso.
- Café de Grano Legal (caramelo y canela): 114 mg de cafeína y 0.49 g de azúcares por taza.
- Café de Grano Legal: Café tostado y molido con caramelo y canela, con 0.49 de azúcar. Presentación de 200 g por $63 (precio por envase). Precio por 100 g: $31.
- Precíssimo mezclado: 74 mg de cafeína y 0.72 g de azúcares.
Cafés que no cumplen con la normativa
Profeco encontró fallas en el etiquetado de varios productos. En particular, marcas no presentaron de forma clara y permanente la fecha de caducidad y el lote, lo cual incumple la norma.
No cumplen con la denominación de origen Café Chiapas:
- Alpont
- Café Mis Raíces Vehav
No cumple con la declaración de contenido neto:
- Alpont
Confunden la fecha de caducidad con la fecha de consumo preferente:
- Café Punta del Cielo
- Café Punta del Cielo Cosecha Premium
- Kãapeh
- Segafredo Zanetti Espresso
- Segafredo Zanetti Emozioni
¿Cómo elegir un buen café en el supermercado?
Profeco da algunas recomendaciones para comprar café:
- El empaque sí importa: Antes de ponerlo en tu carrito, revisa que el envase esté íntegro, sin abolladuras, rupturas o señales de humedad. Un empaque dañado puede comprometer la frescura y sabor del café.
- Descafeinado no es sinónimo de “libre de cafeína”: Profeco aclara que aunque el café descafeinado contiene mucho menos cafeína que el regular, no está completamente libre de esta sustancia. Si eres sensible a la cafeína, este dato es clave para evitar efectos no deseados.
- Usa agua limpia para prepararlo: La calidad del agua influye directamente en el sabor de tu café. Lo ideal es prepararlo con agua purificada o filtrada, ya que el agua del grifo puede contener minerales o contaminantes que alteran el resultado final.
- Guárdalo bien después de abrirlo: Una vez abierto, el café debe conservarse en un recipiente hermético y en un lugar fresco, lejos de la luz y el calor. Incluso puede refrigerarse si el envase lo permite. Esto ayuda a mantener sus propiedades y evitar que se oxide.
- Busca cafés con información clara de origen: Una señal de calidad es que el café cuente con trazabilidad: saber de qué región proviene, qué variedad de grano contiene, cuándo fue tostado y quién lo cultivó. Esta información habla de un compromiso con la calidad y el comercio justo, y permite al consumidor tomar decisiones más informadas.
